El Archivo General de la Nación (AGN) puso en circulación la obra “El Pasado como Historia”, en la que el destacado historiador e investigador Roberto Marte analiza en tres capítulos críticos el trabajo de los historiadores, cuyo ‘historicismo y reduccionismo’ positivista define la historiografía dominicana desde el siglo XIX hasta estos tiempos.
La actividad fue realizada en la sede de la entidad, en la zona universitaria, en el Distrito Nacional, y asistieron historiadores, académicos, intelectuales y estudiantes de universidad.
El acto forma parte de las actividades que con motivo de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018 realiza el AGN.
Roberto Marte expresa en el preámbulo de su libro que la subjetividad que subyace en las fuentes de información históricas orales y escritas y en las representaciones del pasado, relatadas por muchos historiadores, atentan contra el canon de ecuanimidad del oficio de historial el pasado.
Aclara que en el libro usa la palabra historia como sinónimo de saber acumulativo y organizado en una trama sobre hechos pasados y que son significantes.
Mientras, explica, que la historiografía, en cambio, es el discurso histórico, escrito o hablado u organizado como disciplina.
“Con ello quiero reiterar que el pasado no es la historia, ya que alguien puede tener una experiencia y recordarla en primera persona, lo que no significa que sea historiográfica”, expresa el investigador.
Señala que parte del razonamiento esbozado en la obra descansa en saberes de otras disciplinas distintas a la historiografía: en la teoría de las representaciones sociales, en la semiótica y en la psicología cognitiva de conformidad con cada caso.
El libro fue presentado por el cubano-dominico y también historiador Elíades Acosta, quien calificó la obra como ‘rara’, no por mala, ni por imperfecta’, sino porque debería ser imitada en una tradición de reflexión sobre el pensamiento histórico.
Agregó que el texto es muy lúcido, ya que no santifica ni al relato autobiográfico, ni a la fuente escrita, más bien sabe que la palabra está dicha para decir la verdad o para ocultarla.
“El libro es pertinente para nosotros y agradezco al autor el esfuerzo hecho para que los historiadores seamos más críticos”, dijo.