Arde Wall Street en Estados Unidos, ¿igualito que aquí?

Arde Wall Street en Estados Unidos, ¿igualito que aquí?

Arde y no por el desplome de los índices; y no solo Wall Street; ya son decenas las ciudades de los EUA donde los indignados toman las calles. Ese tremendo y repentino despliegue aboga por el 99% de inconformes y más impuestos al 1% restante que lo engulle todo; reclaman el cese del predominio de la mafia financiera sobre los políticos; que se detengan los excesivos gastos militares aupando guerras. ¡Como si las políticas del Gobierno fueren dictadas desde Wall Street, mientras esa nación se estremece con más de 40 millones en la línea de la pobreza!

¿Dónde comprobamos que esta situación es como un choque de trenes?: en un país caracterizado por su ejemplar democracia, los poderosos  medios de comunicación brillan por su ausencia, en silencio cómplice. 

Estas protestas son encabezadas, mayormente, por la juventud, estudiantes, académicos, politólogos, filósofos. Tirarse a las calles, hasta dormir en ellas y usar los medios digitales es la consigna. No hay forma democrática de doblegarlos.

¿Quién lo diría? ¿Quién lo hubiere imaginado? La nación más poderosa del mundo con protestas callejeras igualito que aquí, reclamando justicia para las mayorías. Allá, diferente que en RD, no juegan con paraditas de 24 horas para tantear y ablandar al Gobierno: los reclamos son claros y seguirán en eso hasta el final.

España, Estados Unidos, Grecia son países desarrollados y con educación sólida; no se les puede “narigonear” como sucede con nuestro pueblo. Les aseguro que esos indignados serán escuchados.

Mientras aquí nuestro Senado se burla de nuestros indignados, ni siquiera tomando en cuenta que clamamos por lo más simple y universal: ¡educación! A propósito, presiento que muchos dominicanos ya se estarán preguntando “?Para que sirve ese Senado, que no cuestiona, no estudia, ni por vergüenza guarda las apariencias? ¿A quién le es útil? ¿Qué perdería el país si cerramos esa tómbola? En lo económico todo sería ganancia.  Y también en lo político y moral.  Hay Democracias con un Congreso unicameral. Probemos.

Este tipo de movimiento poco a poco se está universalizando, bajo la consigna del libro “Indignados”, del francés Stephane Hessel, quien plantea que el problema es el sistema: no es solo la pobreza, es que tantos pobres convivan con una casta de privilegiados que lo acaparan todo; lo que indigna es ese maldito contraste. ¿Igualito que aquí? Sí en cuanto al contraste: familias que no comen vs multimillonarios “inorgánicos” (improductivos) ¡Pero no nos equivoquemos: en Estados Unidos no luchan por comer, vestirse, educarse, protestan porque su habitual estatus se deteriora a la carrera.

¿Y aquí? ¡El estatus social no puede ser peor que la pobreza extrema! 

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