El Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), pretendía integrar todos los países de América, el cual comenzaría en el 2005, pero por falta de comprensión de los dirigentes, se aplazó. El origen de esta integración comercial estuvo influido por la creación de la Unión Europea, cuyo principal país es Alemania y el bloque asiático encabezado por Japón. En 1994 se inició el NAFTA entre Canadá, Estados Unidos y México. En este caso a los agricultores de México se les dio un plazo de 15 años, para que se igualaran a los de Estados Unidos y Canadá; sin embargo, al cabo de 20 años de ejecución del mismo y con un programa llamado PROCAMPO que el gobierno mexicano aportaba US$4,000 millones al año, todavía la mayoría de los agricultores mexicanos no han podido igualarse a los americanos y los alimentos, que provienen de los dos países anglo sajones, son un 20% más caros que los de México.

El ALCA tuvo su primera reunión en diciembre de 1994, donde 34 países de las Américas, excepto Cuba por ser comunista, acordaron crear el mercado de las Américas. La segunda reunión se hizo en abril de 1998 en Santiago de Chile, donde se pretendía que las economías pequeñas como la de Centro América y Dominicana, deberían ir en bloques. En la primera y segunda reunión del ALCA, Bill Clinton, Presidente de Estados Unidos, participó. En la tercera celebrada en Quebec, Canadá, estuvo por Estados Unidos el Presidente Bush. El problema en el ALCA es que de los 35 países de América, incluyendo a Cuba, las naciones grandes, Estados Unidos, Canadá, Brasil, México y Argentina, representan el 90.8% del PIB; las medianas Venezuela, Colombia, Chile y Perú y las pequeñas Uruguay, República Dominicana, Guatemala, Cuba, Costa Rica, Ecuador, El Salvador y las microeconomías, que son 19, apenas representan el resto. Es decir, las economías no están equilibradas, porque solamente Estados Unidos representaba el 65.6%. Cifras del FMI de 2012.

En ese sentido, es necesario copiar lo bueno de la Unión Europea y adaptarlo en América, para que las economías pequeñas y micro, reciban una ayuda de las grandes y así puedan desarrollarse, de lo contrario habría que presionar a los 26 países pequeños. En este escenario, es donde le convendría ingresar a República Dominicana.

El ALCA no llegó a materializarse, porque Estados Unidos quería seguir subsidiando a sus productores y el resto de países no podían hacerlo; motivo por el cual, Brasil y Argentina se opusieron. La última reunión fue en Argentina, estando Bush (hijo) en la misma, pero los Presidentes Hugo Chávez y Néstor Kirchner promovieron paralizar el movimiento. Espero que algún día se integre económicamente el continente americano, para poder crecer las economías, especialmente las pequeñas, que son la mayoría.