La directora del Grupo Jaragua, Ivonne Arias, felicitó la creación de nuevas áreas protegidas mediante decreto, pero observó que debe existir un plan de manejo y de vigilancia para garantizar su aprovechamiento y conservación.

Confió en que las autoridades cuentan con un  plan de  acción en torno a los nuevos espacios que incluya  un  personal que lo cuide y planes de visitación, si así lo amerita, e incluir a los habitantes locales en ese manejo.

“Queremos felicitar que las áreas sean declaradas, pero no nos  podemos quedar ahí; mucha gente nos va a preguntar si tenemos áreas que no están siendo eficazmente manejadas por qué creamos más”, dijo.

Arias expresó su deseo de que la selección se haya hecho atendiendo a recomendaciones técnicas de entidades que habían solicitado la creación de nuevos espacios  para llenar “vacíos biológicos” que tenía el actual Sistema Nacional de Áreas Protegidas, es decir que no  cuenta con ecosistemas importantes para la biodiversidad.

Citó el caso de la institución que dirige, que sometió dos propuestas, una de las cuales fue acogida. Se trata  de  un refugio de vida silvestre en la Sierra de Baoruco, donde existen especies de alto valor ecosistémico que se encuentran amenazadas y en peligro de extinción, por lo que merecen ser protegidas.

Recordó además que en materia ambiental existe el principio precautorio que manda a tomar una acción de prevención para evitar posibles daños a importantes ecosistemas y especies.

 El decreto establece una zona de amortiguamiento de 300 metros alrededor de todas las unidades de conservación.

Al respecto, Arias cree que eso es muy poco, aunque cada área tiene su propia característica.

No obstante, consideró que es  positivo tomar ese resguardo, ya que la zona núcleo necesita un espacio en transición para evitar que la actividad humana le impacte.

RD cumple  sugerencias  y acuerdos 

De su lado,  el director de Áreas Protegidas, José Manuel Mateo, señaló que los nuevos espacios responden a cumplimiento de acuerdos internacionales en materia ambiental que el país había suscrito, por lo que faltaba tomar medidas concretas. 

Dijo además que esas declaraciones responden a  investigaciones científicas que recomendaron llenar los  “vacíos biológicos” existentes en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, por lo que no se trató de capricho ni intereses personales.

Apuntó que las áreas protegidas son muestras representativas de diferentes  ecosistemas y con su protección se busca asegurar que esos recursos naturales brinden los servicios ambientales.

Antes de la declaración de 37 nuevas áreas, el 25% del territorio estaba protegido. Mateo aseguró que las autoridades tienen la firme determinación de resguardar las áreas protegidas para lo cual tienen un plan de aprovechamiento sostenible y vigilancia.