Áreas protegidas tienen incongruencias

Áreas protegidas tienen incongruencias

POR ODALIS MEJIA
Entre las incongruencias que presentan los límites  del Sistema Nacional de las Áreas Protegidas (SINAP), está  que algunas zonas en conservación sobrepasan los límites territoriales de la República Dominicana, tanto en tierra como en el mar, según se evidencia en el mapa cartográfico, elaborado de acuerdo a la Ley Sectorial de Áreas Protegidas (202-04).

Por  ejemplo, algunos parques, áreas de recreo y reservas de las provincias fronterizas de  Dajabón, Elías Piña y Pedernales, llegan hasta territorio haitiano. Mientras que regiones costeras entran a aguas internacionales, como es el caso del Santuario Mamíferos Marinos, Los Haitises, Parque del Este y otros.

De acuerdo, a Yolanda León, encargada del Laboratorio de Percepción Remota de Intec, unidad que realiza investigaciones territoriales, en el caso del Santuario de Mamíferos Marinos, que busca proteger a las ballenas jorobadas, la distorsión es tal que dejaron de protegerse espacios críticos para la cría de esos crustáceos, como la zona de Cayo Levantado mientras que incluyeron espacios en alta mar que no tienen tanta importancia para la conservación.

Hasta ahora el país no contaba con una catastro de áreas protegidas. La cartografía, elaborada por técnicos de las Subsecretarías de Información y Educación Ambiental y de Áreas Protegidas, tardó dos  años y medio.

GESTIÓN

Otro problemas que se presentan en las 86 áreas protegidas y que abarcan el 25% del territorio dominicano, es que son administradas sin vinculación con los demás componentes de la gestión ambiental, según un informe presentado por la Subsecretaría de Áreas Protegidas durante el IV Foro Presencial sobre Políticas del SINAP, celebrado en Intec.

En el informe, presentado por el subsecretario Danneris Santana, se afirma que la gestión de las áreas protegidas no incorpora la visión de sistema ni cuenta con los instrumentos que permitan lograr  los objetivos de su establecimiento.

Establece además que existe una brecha entre los  objetivos del crecimiento  económico y la conservación  de la biodiversidad a través del SINAP. En la actualidad sólo 12 de las 86 áreas protegidas cuentan con planes de manejo.

Santana señaló que dada la importancia de las áreas protegidas, las políticas del SINAP se han construido sobre la base del conocimiento técnico y científico de la realidad de las diferentes unidades de conservación a partir de los ejes: patrimonio natural y cultural, categorías de manejo, propiedad y tenencia de la tierra, participación comunitaria, sostenibilidad económica, marco legal, institucional y administrativo y vigilancia y protección.

Dijo que en tal sentido se busca la declaratoria, creación, modificación de límites, adopción y cambio de categorías de manejo, elaboración de los planes de manejos y otros instrumentos de gestión y administración de las áreas protegidas se realizarán y fundamentarán en la investigación y el  conocimiento científico y técnico.

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