Hace tanto tiempo que conozco a Arelis Aquino que ya ni recuerdo cómo la conocí. Solo recuerdo sus actuaciones en los programas “En Hora Buena con Yaqui” y “La vida es una feria” y las provocativas fotos que Joseph Cáceres publicaba en la Revista Galería.

Ese dejar transcurrir el tiempo como si uno lo supiera todo fue quizás el que me retuvo de hablar de su vida profesional y sus opiniones más allá de la relación de amistad cultivada desde lo inmemorial.

Por eso, nos comportamos con cierta torpeza y la comunicación se dificulta en ese pequeño cuarto que es mi oficina y en la que por primera vez, yo soy la periodista y ella la artista. Aún así dialogamos…

[b]MC: ¿Tu siempre pensaste con ser artista?[/b]

AA: Más que pensarlo, lo soñaba desde que era una niña. Cuando venía de San Juan de la Maguana a la Capital (Santo Domingo), cuando veía todas las montañas mi imaginación era mirarme como estoy ahora, vestida de bailarina”.

Ese sueño se le hizo realidad casi sin darse cuenta. ¿El destino? O estar en el lugar correcto a la hora indicada. No es de extrañar que entre sus amigas, hubiera una que era bailarina y que la puso –sin querer en frente de su futuro.

Estaba acompañando a una amiga a un ensayo con la profesora Josefina Miniño que estaba preparando un grupo para llevarlo a Venezuela y antes de que se diera cuenta, ya estaba seleccionada entre las que viajarían.

No como bailarina, pero si como modelo de bailarina. Se rememora con mucho miedo y con una cierta timidez y parsimonia que la hizo visible a los ojos de la directora del Ballet Folclórico Nacional “me decía que yo parecía hija de Papa Molina, que era muy tranquilo.

Para ella Josefina Miniño “fue una escuela en la que yo aprendí casi sola, porque no fue que tuve dedicación porque éramos tantas alumnas y ella no sólo se dedicaba a una. Solo que yo cuando las otras ensayaban, me ponía detrás a coger los pasos hasta que después los almacené en mi mente y todavía le estoy sacando provecho a esto”.

Al poco tiempo empezó a trabajar. Formó parte de un proyecto que se llamaba Juan Carlos y su destape a la española, desde donde le hicieron tanta bulla que ella decidió probar suerte “en un momento en que veía que en realidad aquí habían muchas que tenían menos potencial artístico que yo y eran vedettes”.

[b]EN ITALIA FUE OTRA COSA[/b]

Cuando Arelis fue a Italia no lo hizo con la intención de quedarse, pero recibió respaldo de alguna gente en que probara suerte allí y con poco que perder y mucho que ganar, se decidió.

“Y ahí comenzó toda la aventura, porque cuando estaba aquí en realidad yo creía que era vedette, sólo que cuando llegué allá, dije es duro, porque en Europa la cultura musical es muy exigente”, recuerda. Se dio cuenta de que no estaba preparada y tenía dos opciones o regresaba a seguir siendo y haciendo lo que se le aplaudía aquí (con solo mostrar las nalguitas) o trabajaba para convertirse en una verdadera artista.

[b]MC: ¿Y que hiciste?[/b]

AA: “Me puse a estudiar en una escuela de modelos, etiqueta y protocolo, canto… Baile no, porque eso en Europa no se enseña, eso viene en el ADN, es un país donde nadie te da una mano si tu no tienes la capacidad, porque hay tantas personas allí que tu tienes que bracear, tienes que demostrar lo que has aprendido. Por eso yo antes de tirarme a la candelá como se dice aquí, traté de prepararme”.

En Italia comenzó trabajando en el programa de “una persona muy importante que se llamaba “Nunca es Demasiado Tarde” y el conductor se llamaba Llanny Ippoliti, de la Rai 3, el canal estatal”. Eso le dio la oportunidad de ser conocida por el gran público y cuando se presentaba “el que no me conocía, iba a verme por la curiosidad de mi espectáculo y te puedo decir que todo lo que he conseguido profesionalmente es porque me lo he ganado, personalmente y moralmente”.

Dice que nunca se sintió discriminada por ser latina o dominicana y que tampoco considera que se le abrieron las puertas por su cara o su cuerpo, que tuvo que trabajar duro “el stop (alto) te lo ponen donde quiera y como quiera. Claro tu tienes que tener la fuerza de voluntad para seguir adelante y basta, porque sino después de dos días ya te dices arranco y me voy otra vez para mi casa”.

[b]MC: ¿Cómo se desenvuelve la vida profesional de la artista allá?[/b]

AA: “Allá como se dice, qué uno hace, uno siembra y después la cosecha viene sola: yo no es que tengo muchas presentaciones, pero por ejemplo en el mes otras personas hacen 10 ó 15 presentaciones, yo hago tres y quizás gano más que porque allá se trabaja después que tu ha trabajado mucho la imagen. Mi show lo contratan como atracción de las fiestas patronales…, hasta ahora no me quejo gracias a mi Dios, viva y en forma por el momento”.

[b]MC: ¿Tienes cirugía?[/b]

AA: Cirugía, la única cirugía importante la tengo en el corazón y eso creo que si alguien se acuerda, sabe que he tenido problemas con él.

[b]LAS VEDETTES[/b]

En el momento en que Arelis Aquino presentó credenciales como Vedettes en el país estaba Wanda, la puertorriqueña que estuvo en la Fuente y luego Martha Vargas. Recibió apoyo de Tiara Tai

[b]LO MAS DIFÍCIL[/b]

En su primer viaje lo más difícil fue su juventud en ese cuerpo. Josefina Miniño la protegía y no la dejaba salir con las demás “ella me apuntaba con un dedo al camerino y me decía, ´valla pá llá que usted es señorita, usted no puede estar con nosotras´ y que cada vez que había un viaje un can, una chercha yo tenia que quedarme trancada en el camerino o en el apartamento”.

[b]HA DEGRADADO[/b]

“Ahora yo veo que la mayoría de las personas que quieren ser vedette y dicen que son vedette lo que quieren es dar golpes de barriga y como país hemos crecido y que sólo eso no es lo que llena la cabeza, ahora tu cuando ves un artista, quieres una artista complet”.

[b]LLEVA NUESTRA MUSICA[/b]

“Yo canto y bailo, es decir yo canto algunas canciones que he escrito y he hecho conocer canciones como “La reina del swing” de los Hermanos Rosario, “Candela”, de Chayanne y cuando yo llevo los temas para allá son nuevos”

[b]SUS BAILARINAS[/b]

El cuerpo de bailarinas con el que se presenta son 4, dos cubanas y dos dominicanas “a propósito las bailarinas querían saber si alguien la hospedaba aquí en Santo Domingo, ellas quieren venir aquí a realizar un par de shows”.