BUENOS AIRES. El Congreso argentino comienza a tratar desde este martes la despenalización del aborto, un debate que hasta ahora había evitado, en un país de fuerte influencia católica donde se estima que mueren al año un centenar de mujeres por esas prácticas clandestinas.
Con la firma de 71 diputados y diputadas de distintos bloques, se presentó este martes el proyecto de ley elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que contempla el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo para todos los casos en las primeras 14 semanas de gestación.
En Argentina, el aborto solo está autorizado cuando el embarazo es producto de una violación o está en peligro la vida de la mujer.
Decenas de mujeres con pañuelos verdes en el cuello símbolo de la lucha por el aborto libre, gratuito y seguro, acompañaron este martes en una manifestación la presentación del proyecto, que por séptima vez llega al Congreso pero nunca fue tratado en el recinto.
El proyecto logró sumar 71 firmas en pocos días. La primera vez que se presentó fue en 2008, con el respaldo de apenas 22 legisladores; en 2014, llegó a tener 70 tras muchos meses de juntar adhesiones; en 2016, obtuvo 34 firmas.
«Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir», es la consigna del colectivo de mujeres que fue repetida a coro ante los legisladores.
El proyecto comenzará a ser debatido el 20 de marzo en plenario de comisiones, y se estima que en 60 días podría llegar al recinto, donde el apoyo entre los 257 diputados es incierto.
Según analistas, el Senado es aún más resistente al tema que la Cámara baja.