Argentina contra las sogas

Argentina contra las sogas

FINANCIAL TIMES
Una de las derrotas fue pública: el 31 de agosto, en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos, EM Corporation, de la familia Dart, ganó la confirmación de un juez contra Argentina por US$740 millones de pago acelerado en dólares de una emisión de bonos no cumplida por Argentina.

Otra derrota, todavía más significativa, se ha producido sin ser vista: la burocracia global le dio la espalda al gobierno de Argentina.

Ahora, eso es algo que no se ve todos los días. El Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, no diseña sus planes de austeridad para los países en problemas, hasta el punto de respaldar a los prestadores internacionales. Les escribe para que apoyen las finanzas de los gobiernos miembros. Otros grupos, como el sector privado local, o los prestadores internacionales, generalmente ocupan un distante segundo o tercer lugar.

Sin embargo, el gobierno encabezado por el presidente Néstor Kirchner se ha distanciado de sus amigos naturales entre los grandes accionistas del FMI. Estos accionistas, incluyendo EEUU, Japón y los estados europeos, también tienen mucho que decir sobre la forma en que los tribunales interpretan las acciones de los acreedores para hacer cumplir las acciones contra Argentina. No son buenas noticias, cuando, al igual que Argentina, se está vinculado al sistema de comercio internacional y tienen muchos flujos de efectivo y activos entrando y saliendo del país.

“El sector oficial está tan a favor nuestro, que parece irreal”, me dijo un tenedor de gran cantidad de bonos argentinos. “Ellos no van a apoyar esto [la eliminaciòn del 75% por parte de Argentina]”.

El problema parece ser que el gobierno de Kirchner cree que la frase “inmunidad soberana” es un escudo protector mágico contra acciones a favor de la ley. Sin embargo, en cerca del 85% de las emisiones de bonos pendientes -eso es más de US$85 millardos, Argentina alegó inmunidad soberana y aceptó la jurisdicción de las cortes de EEUU, el Reino Unido y otros países de Europa. El presidente Kierchner y su círculo parecen creer que el dinero se le debe solo a unos pocos malvados “especuladores de Nueva York”. Desfaortundamente para ellos, muchos de los tenedores de bonos son inversionistas minoristas, incluyendo muchos individuos europeos. Electores. Electores irritados. Nada bueno.

“Estoy recibiendo llamadas de Buenos Aires que me preguntan por qué la Comisión de Bolsa y Valores no ha cancelado la oferta de cambio de Argentina”, dice un inversionista. “Ellos no parecen comprender todavía que no será cancelado”. La oferta de trueque a la que se refiere es una bajo la cual los argentinos esperan obligar a sus tenedores de bonos internacionales a que cambien los papeles no pagados por una serie de nuevas emisiones de bonos con un valor de un cuarto del papel original. En esencia, los argentinos han dicho que si los tenedores de bonos no aceptan esta oferta, no habrá otra. Al mismo tiempo, los argentinos le están diciendo al FMI que el Fondo no puede, “ni siquiera en sus sueños”, pedir un incremento en el excedente de presupuesto primario del país (antes del pago de la deuda) más allá del prometido 3% del PIB. Brasil, en contraste, está manteniendo un excedente primario de más de 4%, a pesar de sus propias presiones internacionales por un gasto interno mayor. 

Los inversionistas profesionales entre los tenedores de bonos creen que el presidente Krchner no está recibiendo un cuadro preciso de la posición de su país, ni de su equipo, ni del ministro de Economía, Roberto Lavagna. Pareciera que el señor Lavagna está adoptando un populismo feroz, antes de su renuncia esperada en enero. Se supone por muchos que ocupará entonces su tiempo para organizar su propia campaña por la presidencia de Argentina, esta vez, como el único salvador posible de un país golpeado por dos huracanes financieros consecutivos.

Este próximo huracán debería ser instructivo para los países que incumplen. Los Dart, que ahora tienen un palo en la mano, se supone que estén buscando activos que incautar, y uno recibe la clara impresión de que tienen una lista reducida, o quizás una lista extensa. Llamé a Jonathan Blackman, el muy capaz abogado de la República Argentina, en Clergy Gottlieb, pero me dijeron que no estaba “disponible para comentar”

David W. Rivkin, el abogado de Dart, en Debevoise & Plymton, dice: “Hay algunos activos que están maduros para poder aplicar la ley, y estamos trabajando en las formas más eficaces de hacer valer el fallo”

Aún si los argentinos pudieran lograr un documento de oferta de cambio que pudiera pasar el escrutinio de la SEC, necesitarían que al menos dos terceras partes de los tenedores de bonos estuvieran de acuerdo en obtener los “consentimientos de salida” que están buscando. Estos les permitirían a Argentina alterar términos importantes de los bonos, como en qué tribunal se pueden ejecutar, o qué moneda se tiene que utilizar para efectuar los pagos. Cada derrota de Argentina en las cortes reduce el atractivo de la oferta de trueque.

Tradicionalmente, los tenedores de bonos individuales han resultado los chivos expiatorios de los gobiernos Kirchner de la historia. En esta ocasión, sin embargo, organizaron un foro, como el Comité Global de Tenedores de Bonos Argentinos, y cuentan con un respaldo oficial creciente. La cuestión parece ser si este gobierno argentino o el próximo será el que elegirá negociar con ellos.

TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION

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