Hoy 
BUENOS AIRES (AFP) .- El gobierno argentino anunció este miércoles la resucitación del Plan Nuclear, con una inversión global de 3.500 millones de dólares para concluir las obras de su tercera central atómica, construir una cuarta planta y reanudar la producción de uranio enriquecido.
El objetivo primordial del Plan de Reactivación de la Actividad Nuclear Argentina, organizado en colaboración con Canadá, será enfrentar con nuevos recursos los déficits energéticos, en un mundo donde aumentan los precios del petróleo, señaló una fuente gubernamental.
El Estado Nacional fijó su papel rector en el Plan Nuclear y sus usos pacíficos en función de la salud pública y la generación de energía nucleoeléctrica, destacó el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, en un acto en la Casa Rosada encabezado por el presidente Néstor Kirchner. Argentina tiene en funcionamiento desde 1974 la central nuclear de Atucha I (centro-este del país), la primera de América latina, y la central de Embalse (centro), mientras que desde 1981 está construyendo la de Atucha II.
La institución canadiense Atomic Energy Of Canada Limited (AECL) acordó trabajar con el gobierno argentino en el desarrollo, diseño, construcción, puesta en servicio y operación de la tecnología nuclear Candú.
La intención es desarrollar una cuarta central nuclear en Argentina, se indicó en un documento oficial de trabajo.
El entendimiento con los canadienses incluye cooperación para reacondicionar la planta de Embalse, que tiene un reactor canadiense Candú, además de encarar una gestión en materia de residuos radiactivos y ciclos de combustibles.
Otra iniciativa contempla reanudar la producción de uranio enriquecido, que fue interrumpida en los años 80.
Sería una excelente noticia. Nuestro país tiene la capacidad tecnológica y humana para hacerlo, dijo Héctor Otheguy, gerente del estatal Instituto de Investigaciones Aplicadas (INVAP), para tecnologías atómicas.
Atucha I y II están ubicadas en la localidad de Lima, a 115 km al norte de Buenos Aires, en tanto que Embalse funciona en la provincia de Córdoba (centro).
Las dos plantas en operación generan entre 7% y 9% de la energía eléctrica, pero el total de abastecimiento energético de origen atómico aumentará a 16% cuando esté terminada Atucha II, entre 2010 y 2011. Argentina sufrió graves dificultades en 2004 a raíz de una crisis energética y está forzada a comprarle gas a Bolivia a precios más altos.
El sector energético sufre un déficit de inversión privada desde el colapso de la economía en 2001, cuando el país pasó a depender también del fuel-oil que importa desde Venezuela para hacer funcionar las centrales térmicas.
Argentina fue el primer país latinoamericano en desarrollar un Plan Nuclear, sin indicios hasta el momento de que intentase usarla con finalidades no pacíficas.
La única excepción se produjo durante la última dictadura (1976-1983), que estudió fabricar bombas atómicas, pero lo desechó antes de invadir las Islas Malvinas y perder la guerra por la soberanía del archipiélago contra Gran Bretaña en 1982.
El plan de la bomba estaba enmarcado en el contexto de la Guerra Fría y de una carrera armamentista con Brasil, antes de que Argentina firmara el Tratado de No Proliferación Nuclear durante el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989).
En cuanto a las exportaciones, el INVAP vendió un reactor a Australia y otro por licitación a Egipto, pero también estuvo a punto de venderle tecnología nuclear a Irán a comienzos de los años 90.
La operación estuvo frenada por Estados Unidos por temor a que el uso no fuese pacífico.
Argentina exporta material nuclear a Argelia, Alemania, Bélgica, Corea del Sur, Egipto, Francia, India, Rumania, Noruega, Perú, Turquía y EEUU.
El país enriquecía uranio en la localidad de Pilcaniyeu, 1.600 km al sudoeste de Buenos Aires, pero abandonó su producción cuando las exportaciones rusas abarataron notablemente el producto.
El ex presidente argentino Carlos Menem (1989-1999) intentó hacer ingresar a las centrales en la ola de privatizaciones, pero no encontró interesados.
