Argentina rechazó plan para pedir línea crédito flexible al FMI

Argentina rechazó plan para pedir  línea crédito flexible al FMI

El Gobierno de Argentina rechazó la propuesta de inversores de solicitar una línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) para apuntalar las finanzas del país, de acuerdo con tres fuentes con conocimiento directo del asunto.

La propuesta fue analizada con el ministro de Finanzas, Luis Caputo, y su equipo la semana del 4 de marzo en reuniones privadas en el marco de un encuentro más amplio de unos 50 inversionistas en Nueva York, según las fuentes, que solicitaron mantener su identidad en reserva porque las conversaciones fueron de carácter privado. Las autoridades del Gobierno rechazaron la sugerencia calificándola de inviable dada la situación política actual.

Yael Bialostozky, portavoz del ministerio, dijo que no tenía comentarios inmediatos para hacer y que Caputo no estaba disponible. Las reuniones se llevaron a cabo después de que los activos argentinos sufrieran un duro golpe en enero durante la liquidación del mercado global.
Las compañías y provincias argentinas se vieron excluidas de los mercados de capital, agravando la preocupación de que una venta de bonos soberanos por US$9.000 millones en enero había abarrotado los mercados. El equipo de Caputo se comprometió a buscar financiamiento para la nación a nivel local durante el resto de 2018, lo que pareció aliviar la ansiedad de los inversores.

La línea de crédito flexible fue vista como una herramienta para aliviar la preocupación sobre la capacidad de Argentina para financiarse en mercados agitados, dijeron las fuentes. Argentina, cuya calificación se encuentra cuatro niveles por debajo del grado de inversión, registró un aumento en los costos de endeudamiento de 100 puntos base este año, el doble del de los mercados emergentes más riesgosos.
Se han postergado dos ofertas públicas iniciales y las provincias han suspendido planes de financiamiento.

Rendimientos suben mientras el déficit, inflación y peso preocupan a los inversores

El equipo de Caputo desestimó el plan del FMI calificándolo de inviable y argumentó que tal medida perjudicaría el plan del presidente Mauricio Macri de postular a la reelección en 2019, dijeron las fuentes.
El FMI sigue siendo una fuente de profundas divisiones en Argentina, en tanto muchos culpan a la entidad con sede en Washington del mayor incumplimiento mundial de deuda soberana en 2001, el que sumió al país en una recesión.

A pesar de esas tensiones, la relación con el FMI ha mejorado desde que Macri asumió el mando de la nación en 2015.
La directora gerente Christine Lagarde visitó Argentina a principios de mes y ahora la nación se encuentra bajo el proceso de consulta del Artículo IV.
Los inversores insistieron en que las autoridades argentinas exploren la idea de una línea de crédito similar a la que obtuvo México en 2009. México nunca ha tocado los US$67.000 millones del FMI, pero siguió renovando la línea de crédito cada dos años y recientemente elevó el monto de la misma a US$88.000 millones.

Argentina podría obtener fácilmente una línea de crédito de US$50.000 millones y, al igual México, quizás nunca necesite utilizarla, dijo un gerente de cartera al equipo de Caputo. La tercera mayor economía de América Latina estaría mejor posicionada para enfrentar las crisis externas con ese crédito.

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