BUENOS AIRES (AFP).- Argentina, Venezuela y Cuba expresaron su malestar luego de que el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Roger Noriega, criticara un «giro a la izquierda» de Buenos Aires, los lazos de Caracas con Cuba y atribuyera a La Habana intenciones de desestabilización regional.

Argentina calificó de «agraviantes» las declaraciones, Venezuela de «desproporcionada» la «preocupación» de Washington, y en la isla caribeña se deploró amargamente la cancelación el mismo día de una ronda migratoria con Estados Unidos, avivando de esa manera las tensiones entre ambos países.

Las reacciones surgieron tras las declaraciones de Noriega que se producen solo días antes de la Cumbre de las Américas en Monterrey (México), en presencia del presidente George W. Bush y del resto de mandatarios del hemisferio, salvo Castro.

De la relación de Argentina con Cuba, Noriega dijo el martes en Nueva York estar «desconcertado» por el «giro a la izquierda» de Argentina, y en particular su política hacia Cuba que «es motivo de preocupación y decepciones» en Estados Unidos.

Sobre el presidente venezolano Hugo Chávez expresó que éste «considera a Castro un mentor y un socio y eso es particularmente perturbante».

«Vamos a expresar nuestras inquietudes cuando las tengamos. Las tenemos, así que mejor (expresarlas) en privado» añadió Noriega.

En Buenos Aires las reacciones no se hicieron esperar y así el presidente Néstor Kirchner, a seis días de reunirse con su colega George W. Bush en Monterrey, afirmó que ese encuentro lo «ganaremos por nocaut», en referencia al término boxístico que significa fuera de combate.

«A nosotros no nos cita nadie y para retarnos menos, porque somos un país independiente y con dignidad», dijo Kirchner al rechazar las presiones, durante un acto este miércoles en la ciudad bonaerense de La Matanza (30 km al oeste).

Más temprano, el jefe de Gabinete y mano derecha de Kirchner, Alberto Fernández, dijo que las afirmaciones Noriega fueron «francamente impertinentes». «Ya no existen más ni las relaciones carnales ni los alineamientos automáticos», añadió Fernández en declaraciones radiales al referirse a los vínculos de Argentina con Estados Unidos durante el gobierno de Carlos Menem (1989-99).

El vicecanciller argentino Jorge Taiana, en diálogo con las radios Mitre y Continental, tildó de «agraviantes, sesgadas e inoportunas» las expresiones de Noriega y dijo que la cancillería aún no recibió una respuesta de Washington tras una queja verbal que formuló el canciller Rafael Bielsa al embajador estadounidense, Lino Gutiérrez, la noche del martes.

De Chávez, Noriega dijo que considera a Castro como «un mentor» y advirtió que quienes «están desestabilizando gobiernos democráticamente electos, interfiriendo en los asuntos internos del gobierno, están jugando con fuego».

Esto en referencia a informes de fuentes anónimas nortamericanas que esta semana dijeron que Chávez financia los intentos desestabilizadores del dirigente cubano, particularmente al líder cocalero boliviano Evo Morales, quien encabezó un levantamiento popular que el pasado mes de octubre provocó la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

El vicepresidente venezolano José Vicente Rangel calificó de «desproporcionada» la «preocupación» de Washington, y expresó que «aquí quien ha intervenido en países de la región, con mucha frecuencia lamentablemente, en otras oportunidades, es precisamente Estados Unidos».

En Cuba, por otro lado, fue suspendida por primera vez en nueve años una ronda migratoria con Estados Unidos, en medio de las declaraciones de Noriega que han avivado la polémica entre ambos enemigos.

La cancillería cubana informó que Estados Unidos canceló las conversaciones previstas para el jueves en La Habana, alegando que no debe celebrarse «hasta que las autoridades cubanas no mostrasen un verdadero interés en abordar seriamente aspectos ‘muy importantes’ para el logro de un flujo migratorio ordenado, legal y seguro entre ambos países».

En una declaración pública, la cancillería cubana expresó «su rechazo ante esta irresponsable acción (…) que sólo intenta contentar las ansias de venganza y odio de un minúsculo grupo de elementos ultrarreaccionarios» hostiles a Cuba.