Joaquín Arias permaneció varios partidos fuera por problema estomacales y cuando regresó se encontró con la sorpresa de que Starlin Castro era el nuevo torpedero.
Sin embargo, el mánager Ken Oberfell decidió mover a Arias a la intermedia, en vez de enviarlo a la banca.
Eso no me afecta. Me gusta el campo corto, pero tenemos que entender que Castro será una estrella en las Grandes Ligas, manifestó Arias, de 26 años, previo al juego contra los Tigres. Explicó que en las mayores jugó mucho la segunda base con los Rancheros de Texas, por lo que se siente muy cómodo.
Sobre su futuro en la gran carpa, Arias recordó que pasó en cambio a los Mets casi al final de la campaña, pero ya fue dejado libre por la equipo. Ahora fue firmado por los Reales de Kansas y estará buscando un puesto en los entrenamientos.