POR LOYDA PEÑA
El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), doctor Luis Arias, rechazó ayer que ese organismo esté retrasado con la organización de las próximas elecciones, y deploró el llamado a la abstención que hizo el doctor Manuel Ramón Morel Cerda.

Por su parte, el juez titular de la JCE, doctor Roberto Rosario, exhortó al ex presidente de ese organismo, Morel Cerda a aportar pruebas de la afirmación que hizo sobre la organización del proceso electoral.

De acuerdo con el director de Elecciones, ingeniero Gilberto Cruz Herasme, de los 12,300 colegios electorales que hay en todo el país, sólo 3,800 faltan por recibir el material para las próximas elecciones, “y hay tiempo suficiente para eso”.

Arias, Rosario y Cruz Herasme reaccionaron por separado, las declaraciones que ofreció el ex presidente de la JCE a través de un programa de radio, en el que dijo que las boletas electorales para las elecciones a celebrarse el próximo martes no estaban listas, llamó a la abstención de los votantes y al tribunal electoral a posponer los comicios.

Al respecto, el presidente de la JCE llamó a la ciudadanía a no dejarse “impresionar por voces agoreras”, recordando que ya observadores con mucha experiencia “y con mucha calidad para decirlo, han hablado de lo bien que marcha el proceso electoral”.

Por su parte, el magistrado Rosario, llamó al doctor Morel Cerda a asumir su responsabilidad frente al país y aportar las pruebas de su aseveración, si las tiene.

Dijo que si bien es cierto que ha habido algunos contratiempos, algunos de los cuales podrían existir aún, hay tiempo todavía para resolverlos.

“Desde mi punto de vista las elecciones están montadas, pero como el ex presidente de la JCE, el doctor Morel Cerda tiene fuentes confiables aquí, ya que el 60% de la empleomanía que hay en la Junta fue designada en su gestión, si como afirma hay problemas en la JCE, que aporte las pruebas”, dijo Rosario.

 Calificó las declaraciones del doctor Morel Cerda como “peregrinas”, y dijo que las mismas parecen responder más “a un deseo personal de que las elecciones sucumban”.

El juez titular de la Cámara Contenciosa, no obstante, consideró que la Cámara Administrativa, responsable directa de la organización de las elecciones, debe responderle al ex presidente de la JCE.

TAMBIEN PC

El movimiento Participación Ciudadana consideró como “alarmantes” las declaraciones de Morel Cerda, y aseguró que han venido dando seguimiento a todo lo que es la logística del proceso, “y la distribución de materiales ha estado avanzando bastante bien”.

Sin embargo, tanto el coordinador nacional de la entidad, Paolo Herrera Maluf, como el director ejecutivo, Javier Cabreja, dijeron que para PC sigue siendo motivo de preocupación lo que está pasando con los electores trasladados hacia Pedernales.

Los ejecutivos de PC fueron entrevistados en la sede de la JCE, luego de una reunión que sostuvieron con los miembros del organismo electoral.

“Vinimos a informarnos de los últimos avances en el tema de la logística, lo que forma parte de nuestra observación; también para expresar nuestra desilusión con su decisión (de los jueces) en el caso de Pedernales, y a solicitar la lista de los renunciantes (candidatos sustituidos)”, dijo Herrera Maluf.

En otro orden, el Coordinador Nacional de Participación Ciudadana dijo respetar el derecho de la Gran Alianza Nacional de retirarse del “Pacto por la Civilidad” y desconocer a la Comisión de Asistencia Electoral.

Herrera Maluf descartó que esa decisión de la alianza que encabezan los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), pueda generar problemas posteriores en las elecciones venideras.

“Lo lamentamos porque entendemos que la Comisión puede traer algo bueno al proceso si se hace con el beneplácito de los partidos, pero la verdad es que esa renuncia (del PRD y el PRSC) pone en entredicho a la comisión, porque se supone que es fruto del consenso”, subrayó.

Sin embargo, Herrera Maluf recordó que la Comisión de Asistencia Electoral no es un órgano oficial, sino fundamentado en la buena intención de los participantes y el deseo voluntario de reconocer un  mediador.