Cansado de ser visto como el malo de la película y con el propósito de aclarar algunos puntos, Ariel Carreras dice a ¡ALEGRÍA! que de Selinée Méndez no se puede divorciar, porque nunca se casaron.

“Lo de la boda fue un espectáculo como el mundo en el que Selinée vive. Nunca nos llegamos a casar, sino que hicimos en acuerdo que generó un espectáculo y lo hice por ser el responsable de su embarazo”.

En la edición de ayer de esta sección la presentadora de “9 x 9 Roberto” expresó que se divorció de Ariel en enero por incompatibilidad de caracteres, luego de estar separados durante el proceso de embarazo. También dijo que el matrimonio es hermoso, pero cuando se torna difícil es mejor el divorcio y ser amigos, para así no tener un desastre en el hogar.

“Mi matrimonio con Ariel comenzó muy mal y no es un secreto para el país, porque hubo situaciones que no se pudieron superar, como todo lo del inicio”. (Reacción de Francina Zapata, con quien Carreras estaba casado).

“ Recuerdo que hasta la luna de miel nos la afectaron. Busqué la forma de llenarme de valor con el embarazo, cuando todo mi cuerpo estaba diferente y traté de darle oportunidades para que echemos hacia delante juntos, pero lamentablemente no se pudo”, así se pronunció Selinée ayer.

A esto, Carreras señala que respeta sus palabras para no denigrarla y evitar que salgan términos desagradables, porque se trata de la madre de su hijo.

“Ella sabe perfectamente cuáles fueron los motivos de la separación. No fue mi culpa, sino por ella continuar viviendo en su mundo. Dice que somos amigos y no es así, pues sólo soy el padre de su hijo. Con relación al espectáculo de la boda, fue porque eso era lo que ella quería y en ese momento lo acepté”.

Ariel le desea éxitos a Méndez, pero la desmiente cuando habla de un divorcio que no existe, porque nunca se casaron.