POR GUSTAVO RODRIGUEZ
 Las cosas que comienzan bien, terminan bien. La niña Arisbel Mariel Ubrí Sánchez nació deportista y lleva el karate en la sangre. Con apenas nueve años, Arisbel ha dado señales de su actuación en el karate, en las modalidades kata y kumite.

A pesar de la edad, le gusta hablar, con claridad y propiedad, como si estuviera en el tatami frente a una contrincante.

Se puede aseguraR que el país tiene en esta niña una futura exponente del karate, que podrá bien en alto el nombre de la República Dominicana.

La enseñanza de este elegante, duro y difícil deporte la recibió desde el primer día que nació, pues su padre es el sensei José Ubrí, cinturón negro, con una calificación muy alta en el área, además de ser el director del Dojo Bella Vista, donde una gran cantidad de niños, jóvenes y adultos se dan cita para recibir la enseñanza de cómo defenderse.

Con nueve años, Arisbel no conoce el miedo frente a sus oponentes, pues se siente segura de su actuación.

Se le considera como la niña Midas, pues todo lo que gana es oro en los eventos nacionales e internacionales.

Prácticamente, no tiene rival en su categoría, y en ocasiones se enfrenta a rivales hasta con tres años más, y les gana.

El país cuenta con una atleta que dará muchos frutos, pues con nueve años, no piensa abandonar este deporte: su casa es un prácticamente dojo, por la disciplina y la enseñanza de su padre.

«Desde muy pequeña mis padres me traen al dojo para realizar entrenamientos pues quiero ser una gran atleta», dijo.

Se le preguntó si quería seguir los pasos de su padre, quien es uno de los mejores y más capacitado karateca del área y dijo: «Si Dios quiere».

En el presente año, Arisbel Mariel se ha bañado en oro, pues en todos los eventos que ha participado ha ganado la medalla dorada, en kata y kumite, lo que le representa dos preseas en cada competencia.

En el torneo invitacional de karate infantil y cadete organizado por la Asociación de Karate del Distrito Nacional, Arisbel se llevó las dos medallas de oro, en kata y kumite, en su categoría.

Durante la competencia Gran Champion, celebrada en Santiago, la infantil atleta volvió a brillar y dio una demostración estupenda de su calidad, al ganar dos medallas de oro.

En el campeonato nacional infantil, celebrado en San Francisco de Macorís, Arisbel fue la gran sensación de la justa, en la cual los asistentes disfrutaron de su actuación al ganar preseas doradas.

Su exitosa carrera, a pesar de su juventud, continuó en el presente año en el torneo interclubes del Distrito Nacional, con dos medallas de oro.

Pero donde la estrella juvenil se lució fue en el Torneo Nacional Copa Valdesia, celebrada en Haina, San Cristóbal. Allí impuso el orden frente a las demás contrincantes.

Redactores de Hoy le preguntaron si tiene miedo en las competencias. Suu respuesta: «No tengo miedo, pues mi papá me ha enseñado a defenderme».

La estrella infantil del karate estudia el quinto grado de la primaria en el Centro de Estudio Pemiel.

Dijo que nunca ha tenido problemas con nadie en el colegio, ni en la calle

Un papá campeón

El sensei José Ubrí, director del Dojo Bella Vista, es el padre de la promisoria atleta del karate.

Ubrí apuntó que desde el primer día que la llevó al dojo, a la niña le gustó mucho y está encantada.

«Desde que llega del colegio hace su tarea para luego ir a los entrenamientos los lunes, miércoles y viernes, cada semana», manifestó.

El sensei Ubrí resaltó que su hija, cuando está en los torneos, se mantiene atenta y con fortaleza para vencer a sus oponentes.

«En todas las competencias que participa gana oro en su categoría, ya sea en kata ó kumite; en algunos casos, en las dos modalidades», apuntó.