Aristide desaparece de escena política de Haití

Aristide desaparece de escena política de Haití

PUERTO PRINCIPE. AP. El ex presidente Jean-Bertrand Aristide regresó en marzo del exilio y fue recibido como si fuera un actor de cine: en un avión privado entre los aplausos de sus seguidores y conjeturas sobre sus futuras actividades en el país.

  Desde entonces esa incertidumbre ha ido en aumento.   Aristide ha desaparecido de la palestra pública, refugiado tras la elevada tapia que rodea su residencia.   No ha pronunciado discurso alguno ni concedido entrevistas; tampoco ha recorrido la zona arrasada el año pasado por un fuerte sismo, por lo menos no en público.   Tampoco ha sido visto en restaurantes como lo hace Jean-Claude “Baby Doc” Duvalier, el derrocado ex dictador que regresó inesperadamente a Haití a principios de año.   Sus ayudantes se niegan a responder a las preguntas de los periodistas, a quienes los guardas de seguridad que protegen su residencia han impedido el acceso.   “Es raro que el presidente salga de su casa y salude”, dijo el albañil Jean-Max Maxime, que trabaja en aumentar la altura de la tapia que rodea la mansión cerca del aeropuerto de Puerto Príncipe. “Siempre se queda dentro”.   Esa discreción no era lo que esperaban muchos de Aristide, uno de los líderes más carismáticos en la historia de Haití. El ex reverendo, que encabezó la oposición al régimen de Duvalier y fue el primer mandatario salido de las urnas, es un dirigente polémico: amado por muchos de los más pobres del país y odiado por la escasa cúpula de acaudalados, a la vez que los gobiernos extranjeros le tienen una gran desconfianza, especialmente Francia y Estados Unidos.   Muchos haitianos creían que Aristide se reincorporaría pronto a la política, poniendo en duda las afirmaciones de sus ayudantes según los cuales sólo quería reconstruir la universidad y la fundación que entró en decadencia tras ser derrocado en un cruento levantamiento en el 2004.

La clave

 Escuchar al pueblo

Ira Kurzban, representante legal de Aristide en Estados Unidos, dijo que el ex presidente se reúne con viejos amigos y que está decidiendo su curso de acción.   “Creo que trata de escuchar al pueblo y descubrir que pasará con la educación y el país en general”, dijo Kurzban. “Creo que sería extraño que regresara y comenzara a hacer pronunciamientos en lugar de escuchar al pueblo de Haití sobre lo que ha pasado en los últimos siete años”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas