Aristide insiste en ayuda policial

Aristide insiste en ayuda policial

BUENOS AIRES, (EFE).- El presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, afirmó que la policía de su país no tiene capacidad para «desarmar la rebelión» y reclamó el envío de fuerzas multinacionales en una entrevista publicada ayer en Argentina.

«Solos no podemos frenar ni desarmar la rebelión», reconoció Aristide al enviado del diario «Clarín» a Haití, donde desde hace 15 días grupos rebeldes ocupan ciudades y pueblos para exigir la renuncia del presidente, que fue reelegido en el año 2000.

Aristide, que fue el primer presidente democrático de esta ex colonia francesa tras la caída del régimen duvalierista y en 1991 tuvo que marchar al exilio por un golpe de estado, aseguró que la mayoría de los haitianos está con él y rechazó que Haití esté viviendo una guerra civil.

«Esto es producto de la falta de cultura democrática. Sin embargo, hay mucha esperanza de que se puede salir pacíficamente y democráticamente de este tiempo de aprendizaje», aseguró.

Para el presidente, los rebeldes del Frente de Resistencia Nacional para la Liberación son comparables a los autores de los atentados perpetrados el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

«No hay diferencia», aseguró para subrayar que los rebeldes que piden su renuncia son «terroristas» que quieren «romper el orden institucional por medio de la violencia» y manifestar sus sospechas de que algunos están «vinculados al narcotráfico».

Al ser preguntado si aceptaría la llegada de tropas de Estados Unidos o Francia, Aristide respondió que lo que quisiera es «una fuerza internacional» como la que en 1994 puso fin a la dictadura instaurada después del golpe de 1991.

«Con eso estoy de acuerdo porque funcionó bien y el orden democrático fue restaurado (…) *Por qué hoy no contar con la ONU y la OEA?», dijo sin contestar directamente sobre la posibilidad de un envío de tropas de Estados Unidos o Francia.

Aunque en un momento de la entrevista señaló que el objetivo de la fuerza multinacional que reclama sería sólo «mantener el orden», como ocurrió en 1990 y 1994, más adelante indicó que, dado que la policía haitiana no tiene capacidad para controlar la rebelión, deberían ir «adelante para desarmar a los grupos armados».

Aristide insistió a lo largo de la entrevista en que su Gobierno no quiere «derramar más sangre» ni que «inocentes paguen por terroristas».

«Si una persona es miembro de mi Partido Lavalas no tiene derecho de usar las armas o la violencia», afirmó tras calificar de «vacías» las acusaciones de que esa fuerza está armando a jóvenes.

«Son acusaciones vacías. Nosotros lo dijimos y seguiremos diciéndolo: no a la violencia. Jamás vamos a decirle sí a las armas», aseguró.

Al pedirle un análisis sobre las causas de la rebelión, el presidente haitiano, de 50 años y ex sacerdote, consideró que tiene que ver con la historia de su país, que desde su independencia, en 1804, ha tenido 32 golpes de Estado, pero también con un enfrentamiento entre ricos y pobres.

«Estamos en un momento histórico donde después de 200 años hay que utilizar todos los medios pacíficos para romper con esa tradición de pasar de golpe de estado a golpe de estado para empezar a pasar de un presidente elegido a otro. Eso sí va a garantizar la estabilidad política que es indispensable para el crecimiento económico», concluyó.

Entre las cosas que dijo estar dispuesto a hacer para que el país vuelva a la normalidad, subrayó que acepta la propuesta de «países amigos del Caribe» de formar un gobierno integrado por representantes de la oposición, de la sociedad civil y de su partido, y que además apoyaría la creación de «un consejo de sabios» que le asesore a la hora de gobernar.

«La polarización es un veneno para la sociedad haitiana. La minoría ha estado siempre enfrentando a la mayoría. Y si sigue siendo así vamos a la ruina colectiva. Tenemos que evitar eso a través del diálogo respetuoso», señaló.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas