PUERTO PRINCIPE (AFP).- Jean Bertrand Aristide renunció este domingo a la presidencia de Haití, donde llegaron las primeras tropas extranjeras para restablecer el orden, especialmente en Puerto Príncipe; escenario de saqueos y ataques que dejaron al menos 12 muertos.
El presidente de la Corte de Casación, Boniface Alexandre, asumió el gobierno interino como prevé la Constitución y pidió a la ONU el envío de una fuerza de paz para restablecer el orden, dijeron fuentes diplomáticas.
A instancias de Estados Unidos, que facilitó su salida del país, Panamá le dará a Aristide asilo temporal, dijo el gobierno panameño.
La presidenta panameña, Mireya Moscoso, confirmó la versión y agregó que Aristide quiere asilarse «en un país africano, adonde está tratando de ir».
El embajador de Estados Unidos, James Foley, dijo que ya llegaron las primeras tropas de la fuerza internacional para restablecer el orden en Haití.
Los «primeros elementos de la fuerza internacional ya están en el terreno y esta fuerza llegará muy rápido para garantizar la seguridad del país», declaró Foley a Radio Kiskeya.
El toque de queda fue instaurado en Puerto Príncipe desde las 18H00 locales del domingo (23H00 GMT) hasta las 06H00 del lunes (11H00 GMT), dijo el jefe policial Rudy Berthomieux.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebraba este domingo consultas a puerta cerrada para decidir el envío de una fuerza multinacional que estabilice la situación en Haití.
Un proyecto de resolución del Grupo de Amigos del Secretario General para Haití, obtenido por la AFP, propone el despliegue de «una Fuerza Multinacional Interina por un periodo de dos meses».
Según fuentes que participaron en la reunión, hay unanimidad sobre la necesidad de decidir este mismo domingo el envío de tropas, y sólo la duración de su presencia en Haití es objeto de desacuerdo.
Se ignora por el momento cuántas unidades integrarán la fuerza, que estará compuesta por policías y militares cuya tarea será «contribuir a afianzar un entorno estable y seguro» para facilitar la asistencia humanitaria, según el texto propuesto.
La Comunidad del Caribe (Caricom) convocó también una reunión de urgencia para este martes en Jamaica para tratar la crisis, anunció este domingo el canciller de Guyana, Rudy Insanally, y agregó que el plan del bloque de 15 países de buscar un gobierno de unidad podría estar entre los temas a discutir en su cumbre de un día.
Además, los mandatarios del Caribe analizarán el envío de tropas de paz a Haití, especialmente con soldados de Guyana, Jamaica, y Trinidad y Tobago, agregó Insanally.
El presidente estadounidense George W. Bush decidió el envío de unos 500 infantes de marina hacia Haití, cuyos primeros ya se dirigieron a Haití como avanzadilla «de una fuerza internacional», según dijo el mandatario.
Tras la dimisión de Aristide, la Policía salió a contener la ola de violencia que estalló este domingo en el centro de la capital.
Incendios y saqueos se registraron desde primera hora en toda la ciudad, especialmente al Palacio Nacional, sede de la presidencia, y una casa en la misma calle fue saqueada.
Centenares de partidarios de Aristide armados de machetes, fusiles y diferentes tipos de armas se desplazaban por esa zona de la ciudad cantando consignas favorables al presidente huido.
La comisaría central de Policía, situada cerca del Palacio Nacional, fue saqueada por partidarios armados de Aristide, según testigos.
Unos cincuenta detenidos de la penitenciaría nacional de Puerto Príncipe, en el centro de la ciudad, se fugaron.
Al menos 12 cadáveres fueron vistos en las calles de la capital: Cuatro en el barrio de Lalue, no lejos del centro de la capital; seis en Carrefour, periferia suroeste y dos en Petionville.
Los partidarios armados de Aristide continuaban este domingo dominando algunas zonas de Puerto Príncipe, donde penetraban en viviendas particulares a la búsqueda de armas, según testigos.
El jefe de los insurgentes que controlan el norte del país, Guy Philippe, anunció que sus hombres están dispuestos a dejar las armas y colaborar con la oposición política y la comunidad internacional.
«Estamos dispuestos a deponer las armas», afirmó.
«Si nos necesitan, si la oposición política y la comunidad internacional nos piden ayuda, iremos a Puerto Príncipe», agregó.
Por su parte, la oposición política haitiana llamó este domingo a los ciudadanos a la calma, luego de «un gran día, día de alivio para el pueblo», indicó uno de sus dirigentes, Evans Paul, en una conferencia de prensa.
«Espero que Jean Bertrand Aristide sea el último dictador de Haití», agregó.
Paul se pronunció en una entrevista con la AFP en favor de «la rápida puesta en práctica de un gobierno de transición capaz de organizar elecciones creíbles y democráticas».
Según Paul, habrá en la mañana del lunes una reunión con los rebeldes que controlan más de la mitad del país. Micha Gaillard, otro dirigente opositor, indicó que ya existen contactos a través de intermediarios.
La oposición también aceptó el plan de solución a la crisis propuesto por la comunidad internacional, agregó Paul.
Francia enviará «en las próximas horas desde las Antillas» unos 200 militares a Haití, adonde el lunes viajará desde la metrópolis un centenar de gendarmes, anunció este domingo por la noche el estado mayor del ejército.
[b]ASUME NUEVO PRESIDENTE[/b]
PUERTO PRINCIPE, Feb 29 (AFP) – El presidente de la Corte de casación de Haití, Boniface Alexandre, asumió este domingo interinamente el poder tras la renuncia y partida al exilio de Jean Bertrand Aristide, como prevé la Constitución.
Alexandre se comprometió ante los periodistas a que la ley será respetada y llamó a la población a la calma.
«El presidente acaba de presentar su renuncia y de acuerdo con lo que prescribe la Constitución, el (gobierno) interino debe ser asumido por el presidente de la Corte», dijo Alexandre a la prensa.
El presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, de 50 años, renunció este domingo en medio de enormes presiones internacionales y «para evitar un baño de sangre», según un comunicado del mandatario leído por su primer ministro, Yvon Neptune.
Aristide firmó una carta de renuncia a las 06H00 locales (11H00 GMT) frente a testigos, indicaron las mismas fuentes.
El ahora ex presidente llegó el domingo de mañana al aeropuerto de Barahona, al sudoeste de la República Dominicana, vecina de Haití, anunció un portavoz de la presidencia. Se ignoraba si se trataba de su destino final o de una escala en un viaje a otro país.
Un alto funcionario estadounidense, que no quiso identificarse, confirmó la partida del presidente Aristide e inmediatamente se felicitó de esta decisión.
Desde Fukuoka, Japón, el ministro francés de Relaciones exteriores, Dominique de Villepin, llamó a que cesen los combates en Haití y a dar «ayuda humanitaria de urgencia» tras la salida de Aristide.
«Es necesario que los combates cesen. Francia llama a todas todas las fuerzas políticas de Haití que quieren el retorno de la paz y que rechazan la violencia a unirse y a participar en la reconciliación nacional», dijo Villepin.
Tras la dimisión de Jean Bertrand Aristide, la oposición haitiana aceptó el plan de solución a la crisis propuesto por la comunidad internacional, que prevé el envío de una fuerza de seguridad a ese país, afirmó este domingo a la AFP uno de los dirigentes opositores, Evans Paul.
«Habiendo partido Aristide, es el momento de cooperar con la comunidad internacional que nos ayudó a sacar del país» al presidente, declaró Evans Paul.
La oposición había rechazado a comienzos de la semana el plan de solución a la crisis propuesto por Estados Unidos, Francia, Canadá, la Organización de Estados Americanos y la Caricom (Comunidad de los países del Caribe), porque preveía la permanencia de Jean Bertrand Aristide en el poder.
Los líderes opositores también se habían pronunciado en contra del envío de una fuerza de seguridad internacional a Haití, pues temían que fortaleciera a Aristide.
[b]CAOS EN PUERTO PRINCIPE[/b]
PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- El caos se ha adueñado de la capital haitiana tras la salida del presidente Jean-Bertrand Aristide, con intensos tiroteos, la aparente ejecución de tres personas y saqueos en el centro de la ciudad.
EFE pudo comprobar la muerte de tres personas, estilo ejecución con disparos en la cabeza, que circulaban en un vehículo rojo en las cercanías de la residencia del primer ministro haitiano, Ivone Neptune.
Los asesinatos, los primeros de los que se ha podido tener constancia física después de una mañana de intensos tiroteos en toda la ciudad, se produjeron poco después de que Boniface Alexandre, hasta ahora presidente del Tribunal Supremo, fuese nombrado nuevo presidente de Haití.
La ceremonia se celebró en la residencia de Neptune con la presencia del embajador estadounidense en el país, James Foley.
Casi de forma simultánea se ha informado de la presencia en la capital haitiana de fuerzas rebeldes de Guy Phillipe, el ex golpista que en las últimas cuatro semanas ha mantenido en jaque al régimen de Aristide con sus ataques a los principales urbanos del país.
En El Rancho, uno de los hoteles donde se aloja la prensa internacional, alrededor de las 19.40 GMT apareció un grupo de seis hombres fuertemente armados con M16, Kalhasnikov y fusiles automáticos en dos vehículos en los que se podía leer «Frente de Liberación – Fuerzas Armadas de Haití».
El rebelde que estaba a cargo del grupo indicó a EFE que procedían de la localidad de Gonaives, donde los hombres de Phillipe han establecido una de sus bases de operaciones, y que por el contrario eran integrantes del frente de Puerto Príncipe.
Detrás de los vehículos de los rebeldes, un coche policial con dos agentes dotados de chalecos antibalas y cascos antidisturbios transportaba al ex diputado Jean Louis Firmin, uno de los integrantes de la Plataforma Democrática que agrupa a la oposición política al régimen de Aristide.
Firmin declaró a EFE que desconocía la identidad de los rebeldes armados y aclaró que había acudido al hotel para mantener una reunión con otros miembros de la Plataforma en la que se discutirá la situación del país y, en especial, de la capital Puerto Príncipe.