El presidente del Consejo Nacional de Drogas, Fidias Aristy, abogó ayer porque los narcotraficantes sean juzgados en el país y para que se apruebe la Ley de Extensión de Dominio, puesto que una vez estos cumplen una mínima condena regresen al país y disfrutan de sus fortunas producto del delito.

“No hay razones verdaderamente suficientes para que nosotros no tengamos suficiente entereza o calidad para no juzgar al que ha cometido delito entre nosotros. Es una especie de neocolonialismo ideológico intelectual el que nosotros estemos sustrayéndonos de esta facultad”, sostuvo.

Entiende que el Ministerio Público para desistir en términos estrictamente jurídicos y legales debe cuestionarse y valorarse hasta dónde es posible desistir cuando ya existe un apoderamiento formal y una persecución, como fue el caso de Toño Leña, paradigmático y no es el único. Además, calificó como un negocio redondo para los criminales que tienen fortunas procedentes de bienes ilícitos, el brazo largo de la extradición. Detalló que en los últimos cinco años han devuelto al país alrededor de 20 mil personas, quienes han sido condenadas en el extranjero y el 70% de ellas cumplieron condenas de dos o tres años por narcotráfico.