Hoy 
RADHAMES GONZALEZ
r.gonzalez@hoy.com.do
El candidato presidencial Amable Aristy Castro, denunció que decenas de ríos y arroyos se han secado y millones de metros cúbicos de suelo han sido arrastrados por la sedimentación en las presas ubicadas en las cordilleras Central y Septentrional y la Sierra del Baoruco.
Aristy Castro acusó al presidente Leonel Fernández de cambiar naturaleza por votos al permitir que tres granceras sigan extrayendo materiales directamente de los causes de diferentes ríos.
Dijo que el gobierno peledeísta ha otorgado miles de permisos de aprovechamiento en bosques naturales, de desmontes y de quemas con el sólo objetivo de sumar adeptos a la reelección, sin importar el enorme costo ambiental de dichas disposiciones.
Aristy Castro, dijo que pudo constatar más de 200 incendios forestales solo en la Cordillera Central y que otros tantos se producen en la Sierra de Baoruco, en la Cordillera Septentrional sin que las autoridades de Medio Ambiente hagan absolutamente nada.
Señaló que el gobierno peledeísta desmanteló las brigadas de prevención y combate de incendios forestales para designar en lugar de estos, dirigentes del Partido Alianza por la Democracia. Igualmente están cerrados los más de 200 viveros que existían en la institución desde los gobiernos del presidente Balaguer y que el gobierno no ejecuta ningún programa de reforestación descuidando además los parques y áreas protegidas.
El gobierno de los pobres será igual que Balaguer, celoso guardián de los recursos naturales, restauraremos las brigadas de prevención y combate de incendios forestales, los viveros y promoveremos un amplio programa de reforestación de nuestras cuencas además de estimular la reforestación.
Explicó que establecerá un sistema de vigilancia con torres de observación y supervisión aérea de las cordilleras, para evitar la depredación de los recursos naturales y los daños al medio ambiente.
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Incendios
En la Cordillera Central se han producido en los últimos tiempos más de 200 incendios forestales y otros tantos en la Cordillera Septentrional y la Sierra del Baoruco, lo que se traduce en daños cuantiosos para los recursos naturales y el medio ambiente.
