También la inmigración haitiana eleva la pobreza y reduce el ingreso de los trabajadores más pobres del país
La inmigración haitiana acentúa la desigualdad de los ingresos laborales, eleva la pobreza, reduce el ingreso de los trabajadores más pobres, aumenta el ingreso de los más ricos e incrementa el producto interno bruto (PIB) del país, planteó el economista Jaime Aristy Escuder.
Precisó que eso obliga a las autoridades dominicanas a incrementar el volumen de transferencias sociales directas, sea en dinero o en especie -como servicios de educación y salud- a los segmentos más vulnerables de dominicanos e inmigrantes haitianos.
“La inmigración haitiana tiende a deteriorar el saldo de las finanzas públicas”, señala Aristy Escuder en el artículo “Impacto de la inmigración haitiana sobre la economía dominicana”, publicado en la “Revista Dominicana de Economía”, de la Academia de Ciencias de las República Dominicana, donde 33 economistas opinan sobre el futuro del país.
Indicó que se ha verificado que los haitianos, al igual que los pobres dominicanos, son demandantes netos de recursos públicos, pues el costo de los servicios públicos que consumen es superior al pago de sus impuestos.
“Los haitianos tienen una mayor presencia en las actividades productivas con mayor grado de informalidad y menor productividad media, que son los que requieren menor nivel educativo. Los haitianos exhiben una sobrerrepresentación en los sectores agropecuario y construcción”, sostuvo.
El profesor del Instituto Tecnológico de Santo Domingo dijo que la presencia haitiana en el mercado laboral tiende a deprimir el salario promedio de los trabajadores dominicanos, que compiten directamente con esa mano de obra en el sector construcción.