PHOENIX (EFE).- La mala campaña que han realizado hasta ahora los Cascabeles de Arizona dejó como primer víctima al manejador Bob Brenly, que hoy recibió la notificación de estar despedido del cargo.

La otra gran sorpresa de la decisión de los Cascabeles fue el nombrar al venezolano Alfredo Pedrique, que estaba como entrenador de la tercera base, como el nuevo manejador interino del equipo.

Los Cascabeles, que ocupan el último lugar de la clasificación de la División Oeste con una marca de 29-50, no han podido encontrar su mejor ritmo y rendimiento de juego, en parte también por el factor de las lesiones. Pero los directivos del equipo, que ya el año pasado le dieron un voto de confianza a Brenly a pesar que tampoco estuvieron bien, esta vez han pensado que era el momento del cambio.

Tampoco le sirvió a Brenly el haber ganado los dos últimos partidos frente a los Padres de San Diego, porque antes tuvieron una racha de 11 derrotas consecutivas.

«Estas son siempre decisiones difíciles de hacer, particularmente con alguien tan querido y respetado como es Bob», dijo Jerry Colangelo, el propietario y director ejecutivo del equipo. «Debemos ser conscientes que el equipo necesita un cambio y es el momento de hacerlo».

El despido se da tres años después que los Cascabeles sorprendieron al deporte del béisbol profesional de las Grandes Ligas al ganar la Serie Mundial del 2001 frente a los Yanquis de Nueva York.

«Entiendo la decisión de los directivos y lo único que puedo decir es que me voy con la conciencia tranquila de haber hecho siempre mi trabajo y ponerlo todo en favor de la organización a la que siempre estaré agradecido», declaró Brenly, que dejó una marca de 300-262, en las tres temporadas y media que estuvo con la novena de Phoenix.