Armando Benítez espera que tranquilidad con Marlins lo hará un mejor relevista

Armando Benítez espera que tranquilidad con Marlins lo hará un mejor relevista

Jupiter, Florida.- El dominicano Armando Benítez es un gran ejemplo viviente de lo que significa jugar en la ciudad de Nueva York.

Cuestionamientos de la prensa, acoso de los fanáticos y hasta «chismes» de algunos de sus compañeros. Todo eso junto fue pura «dinamita».

«Llegué con mucha ilusión a los Metros de Nueva York. Después las cosas cambiaron y no pude lograr la concentración necesaria», dijo Benítez al diario HOY.

«Se suele ser muy injusto. No importa que salves 20 juegos corridos, si fallas una o dos veces, todo el mundo te quiere matar», confesó.

Benítez admite que tuvo muchos fallos y no quiere poner excusas. Pero sí está claro que un buen ambiente ayuda al pelotero.

La campaña pasada, Benítez salió de los Metros, tuvo una muy breve parada con los Yanquis y luego vio acción con los Marineros de Seattle.

[b]QUIERE OLVIDAR PASADO Y BRILLAR EN EL 2004[/b]

Ahora quiere mirar hacia adelante. Como agente libre firmó con los Marlins de la Florida, que perdieron a su cerrador el venezolano Ugueth Urbina.

Tiene a su favor que estuvo en un equipo en baja y llega a otro que ostenta la corona de campeones de las Grandes Ligas.

«El dirigente Jack McKeon me ha dado una buena bienvenida. Sabía que motivar a sus jugadores es una de sus grandes virtudes», dijo.

Benítez entiende que McKeon sabe inspirar a sus jugadores, y que cuando fallan, en lugar de maltratarlos los ayuda a ser mejores.

«Sólo quiero paz. Espero encontrarla lanzando con los Marlins y seguro que seré un mejor relevista», aseguró el hombre que tira a 95 millas por hora.

[b]¿EN QUÉ TRABAJA PARA SER MEJOR?[/b]

HOY pudo observar una larga sesión de entrenamientos de Benítez en la que comprobó que trabaja en nuevos pitcheos y localización.

Su recta estaba dura, como siempre, y ahora trabaja en mejorar su slider, un «split» y el cambio de velocidad para unirlo a su recta.

Está bien fuerte, nada de grasa, es más, el hombre ha trabajado más duro que nunca.

«Yo sé que hay gente que no confía del todo en mí. Pero creo que he tenido momentos importantes y no es correcto que se ignore», expresó.

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