En el Memorándum #47 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del año 1972 aparece lo siguiente en relación con la inmunopatología humana:

“A través del uso de animales de laboratorio podremos crear armamentos biológicos en forma de vacunas que:

1.- Deshabiliten al sistema inmunológico humano.

2.- Infecten a cada célula del organismo.

3.- Promuevan una tormenta citoquinética orgánica detonando la autodestrucción   automática del sistema inmunológico. Este procedimiento causaría la muerte en un, dos, tres etapas”. (¿Tres dosis al unísono como los tres pasitos administrados a los ratones de patio?). Este es un extracto del Memorándum #47 que añade:

“Dosis A: debilita al sistema inmunológico.

Dosis B: Inyecta un virus vivo (no atenuado) en el organismo humano.

Dosis C: Usa el escaleno como coadyuvante causando una tormenta citoquinética a nivel de leucocitos”. Después aparecieron el Sars, la gripe aviar y la fiebre porcina.

¿No suena esto a lo que se descubrió este año “accidentalmente” en uno de los laboratorios de la Baxter?

¿Dónde ha estado la prensa internacional? La ministra de salud de Finlandia es una de las pocas personas que han dado la voz de alarma. La periodista investigativa Janet Burguermeister ha encausado a la OMS, junto a los gobiernos de Austria y de Estados Unidos, como co-responsables. El caso se encuentra ante la Corte Criminal de la Haya. Mientras tanto el gobierno de Barack Obama, quien ha declarado una emergencia generalizada, ha invertido casi cinco billones de dólares comprando vacunas. En Alemania la han puesto en cuarentena, lo mismo en Israel y en Dinamarca. En España la epidemióloga Teresa Forcades ha dado la voz de alarma: vimeo.com/Alish, htt//tinyurl.com/yc271cd. También:www.pubmedcentral.nih.gov/tocrender.fcg12.