Armas de mujer para recibir el nuevo año

Armas de mujer para recibir el nuevo año

Al llegar el año a su final las actividades sociales se incrementan: cenas, comidas y copas con la familia y amigos. ¡Y cómo no, queremos acudir a la cita lo más atractivas posible y lucir nuestros mejores encantos!

Con la llegada de fin de año surge la inquietud de acertar con el maquillaje apropiado, así como el recogido o peinado más favorecedor. Las tendencias y propuestas son muchas, pero sólo uno el objetivo: brillar como nunca.

Atrevimiento, equilibrio e imaginación son las palabras que marcan las tendencias del maquillaje y peinado en estas fiestas. Es importante tener en cuenta que estos días no son los más apropiados para realizar cambios de “look” drásticos, ya que si no se acierta con la imagen deseada, todos los ojos de la fiesta apuntarán al error.

Alegre y festivo, voluble y caprichoso, el maquillaje se renueva, cambia. Casi todas las casas de cosmética han coincidido en señalar la importancia de todos los elementos del rostro. Base de maquillaje suave, sólo para corregir.

Sombras de ojos que proyecten una mirada luminosa, intensa y pícara a la par que fresca. Reflejos iridiscentes para los pómulos; sensualidad y sofisticación roja en los labios, brillos en las uñas y notas de fantasía en la nuca, escote y espalda con tatuajes de quita y pon. Huya de las transparencias, de la timidez y déjese arrastrar por el torbellino de luz y color.

El maquillaje, siguiendo al pie de la letra las tendencias que dicta la moda pone especial énfasis en el color. ¿Cuáles? Rosas, fresas, rojos, morados, malvas, azules, verdes y oros cobrizos. La magia del efecto luminoso se mezcla con el estallido de color, eso sí, se debe elegir con criterio, los que favorezcan más, los que envuelvan las facciones en un aura serena y femenina. De nada sirve precipitarse y dejar caer sobre el rostro una gama de colores como si de un jardín se tratara.

[b]Las claves de las fiestas[/b]

Lo más importante es que el rostro no desvele el cansancio y el estrés acumulado de los preparativos de las fiestas. Aunque la base de maquillaje y unas discretas pinceladas de color atenúan, son síntomas de fatiga, lo más importante es preparar, cuidar y mimar la piel con tratamientos específicos para que reciba el color en las mejores condiciones posibles.

Antes de empezar con el maquillaje es fundamental aplicar un tratamiento que proteja y fortalezca la piel “365 Cellular Elixir”, de Lancaster que ofrece una protección intensiva contra los radicales libres que dañan el ADN de la piel.

Para disimular las ojeras e imperfecciones del rostro y borrar los signos de cansancio, Clarins propone “Éclat Minute” para dar al rostro la luz que necesita.

La base del maquillaje debe ser como una segunda piel para que el color sea natural. El maquillaje “Foundation SPF 15” de La Prairie aporta tersura a la piel, reafirma, minimiza las arrugas y proporciona un acabado radiante.

Después, para fijar el maquillaje es necesario aplicar polvos sueltos que maticen los brillos. “Magic Powder”, de la gama Luminizar de Lancaster, porta un halo de frescura instantánea y permite lucir un rostro radiante con un sutil nacarado.

Los ojos se deben maquillar con tonos oscuros en la zona más próxima a las pestañas, con una gama más clara en el párpado móvil y un tono más intenso en su parte superior, si queremos dar profundidad a la mirada. Los cuatro tonos New Look, de Christian Dior apuestan por el misterio en la mirada.

La máscara de pestañas es el punto y final del maquillaje de ojos. El rimel de Lancaster “Infinite Glamour” las embellece y protege gracias a su fórmula enriquecida con vitamina B5.

Llegamos al aspecto fundamental del maquillaje: la boca, centro de todas las miradas. Lo más importante es delinear perfectamente los labios: primero el inferior y luego el superior. Después rellenar con color; esta temporada, el rojo encendido de Lancaster es muy propio. Por último aplicar el colorete sobre los pómulos de manera que resulte con un pequeño rubor. “DiorBlush”, de Christian Dior, es muy especial.

Para las uñas podemos elegir el elegante y riguroso rojo hasta otros colores divertidos y brillantes como los rosas, que admite toda clase de combinaciones, consiguiendo romper su aparente frialdad y proporcionando un acabado cálido. La firma Astor ofrece una amplia gama de colores resistentes a los golpes.

Juegos de formas

Las sugerencias de pelo para estas fiestas que propone Michel Meyer pasan por falsos recogidos, que sorprenden por su frescura e ingenio, así como por las melenas con suaves gestos de ondulación.

Existen varias opciones que se resumen en una transformación efímera, lo que se conoce como lista para llevar y mostrar ocasionalmente o, por el contrario, hacerse con un cambio de imagen extremo. Para las que no quieren compromisos a largo plazo, los semi recogidos naturales y las extensiones de quita y pon. Y para las más atrevidas, los cambios bruscos de color, los cortos rigurosos o las extensiones fijas de larga duración.

Son noches mágicas donde las notas de fantasía se agradecen.

[b]Antes de elegir, conviene conocer los que más favorecen:[/b]

Los rosas pálidos sientan muy bien tanto a las pieles claras como a las oscuras.

El rojo vivo resalta el color de la piel, cuidado con ellos.

Los transparentes –beiges, melocotones, marrones suaves, mokas matizados consiguen un “look” natural.

Los tonos ciruelas, muy de moda, quedan muy bonitos en pieles blancas.

Los nacarados deben utilizarse con una cierta dosis de prudencia, fantásticos para las fiestas.

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