El obispo emérito monseñor Francisco José Arnaiz, afirmó ayer que el sistema educativo nacional está formando delincuentes, porque la escuela se concentra en transmitir solo conocimientos científicos, descuidando su función modeladora de personalidad y conducta correcta y moral.
La humanidad está pagando muy caro que la escuela primaria, secundaria y universitaria haya ido restringiendo su función a solo la transmisión de conocimientos científicos, enfatizó el prelado, al expresar preocupación por el producto que egresa de los centros educativos.
Arnaiz consideró que, en consecuencia, se ha originado una generación más equipada de conocimientos, precisa en esos conocimientos, más informada y más culta, pero también más inmoral, sicópata, confusa, instintiva, delictiva y consecuentemente, más negativa.
Al dictar la conferencia Ética en el sector educativo ante decenas de directores regionales y distritales, hizo hincapié en que el gran reto del sistema es regenerar los daños ocasionados por la crisis moral. En ese orden, sugirió que los centros educativos de todos los niveles tengan sicólogos y sociólogos a disposición de los estudiantes.
Durante la actividad, el dignatario eclesiástico insistió en que es imperativo que la escuela retome la enseñanza de valores, porque, si no, solo vamos a sacar gente que sabe mucho, pero que es un perfecto animal, advirtió.
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La familia
Para Arnaiz, la escuela sufre las fallas de la familia moderna en que debido al trabajo y la división, los padres dedican poco tiempo a los hijos. De esta forma, el papel fundamental de la formación en valores recae sobre el núcleo familiar, que considera encargado de transmitir las primeras nociones de educación, buenas costumbres, conducta moral y comportamiento ético. En ese orden, lamentó que cada vez más el hogar relega sus funciones a la escuela.