El tema de la corrupción en el país, sobre todo en la administración pública, sigue sobre el tapete. Ayer, el obispo emérito Francisco José Arnáiz afirmó  que mientras persista la impunidad, la corrupción  no se detendrá. A seguidas añadió que  este flagelo  está enraizado en el alma no sólo de los funcionarios públicos, sino en la de todos los dominicanos, por lo que urge acabar con la impunidad. Sobre el tema también reaccionaron el padre Benito Angeles y los ex vicepresidentes Milagros Ortiz y Jaime David Fernández.

El obispo emérito de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Francisco José Arnaiz, afirmó ayer que mientras persista la impunidad, la corrupción en el país no se detendrá.

Dijo que el flagelo de la corrupción está enraizada en el alma no sólo de los funcionarios públicos, sino en la de todos los dominicanos, por lo que urge acabar con la impunidad.

“Toda persona y funcionario público que incurra en actos de corrupción deben ser castigado, todo el que robe, desde el Presidente hasta a ti y a mí, porque con palabras ni comunicados no se va a combatir eficientemente ese mal”, señaló.

Exhorta presentar pruebas. Sobre el tema habló también monseñor Benito Angeles,  quien consideró que  las denuncias de corrupción deben ser sustentadas por pruebas a fin de que las autoridades puedan actuar.

 Dijo que hacer denuncias por hacerlas tampoco tiene validez porque lo que le da consistencia de verdad a las denuncias son las pruebas.

“En primer lugar, porque al hacer una denuncia se deben tener las comprobaciones que esa denuncia supone , y en segundo lugar, para que una vez comprobado el hecho  las instancias responsables  del Estado asuman, de acuerdo a la misma ley, las responsabilidades que les correspondan”, agregó.

Afirmó que hoy más que nunca el país necesita que los hombres y mujeres dominicanos se integren en un ideal  de búsqueda común de la verdad por el bien común.