El arqueólogo Adolfo López Belando dijo ayer que sostiene sus denuncias de que se han destruido los estratos arqueológicos de La Cueva de Las Maravillas, en respuesta a un artículo de Domingo Abréu Collado que cuestionó su declaración, el sábado pasado.

Presentó fotografías que dijo sirven para demostrar la falsedad de las afirmaciones de Abréu Collado, en cuanto al hecho de que la cueva ya no contenía estratos arqueológicos, debido, según él, a que habían sido destruidos anteriormente por los extractores de murciélagos.

López Belando se refiere a unas declaraciones que dio a la periodista de este diario, Odalis Mejía.

«Pero no son solamente mis declaraciones las que claman contra la destrucción de los estratos arqueológicos que hubiesen podido ser excavados científicamente en La Cueva de Las Maravillas», señaló.

Agregó que son públicas las declaraciones expresadas por el antropólogo Fernando Luna Calderón, director del Museo de Historia Natural, quien dijo también denunció la destrucción que estaban realizando en la caverna, ya que le entregaron algunos restos humanos extraídos por los trabajadores mientras picaban los delicados estratos arqueológicos de la cueva.

«Domingo Abréu Collado no cuenta con titulación alguna y mucho menos con estudios que le faculten como arqueólogo. Se auto titula arqueólogo sin serlo y usurpa las funciones de profesionales cualificados en esta disciplina científica», expresa López Belando, en comunicación a este diario.

Señala que la participación de Abréu Collado en la «adecuación» de La Cueva de Las Maravillas es conocida.

«Aunque los profesionales no nos expliquemos cómo se pudo encargar un trabajo arqueológico de una complejidad técnica semejante, a alguien que no cuenta ni remotamente con la especialización en arqueología imprescindible para llevarlo a cabo», agrega.

López Belando sostiene que es arqueólogo especialista en arte rupestre de las Antillas, así como licenciado en geografía e historia por la Universidad Complutense de Madrid, especializado en Prehistoria.

Igualmente, investigador asociado al Museo del Hombre Dominicano, asesor honorífico de antropología del Faro a Colón y experto consultor de UNESCO en el 2004 para la identificación de los sitios de arte rupestre en el Caribe insular, susceptibles de ser declarados patrimonio mundial.

Dice que los apelativos hechos por Abréu Collado en su contra, de desinformado y de ignorante y calificar a un investigador reconocido por varias instituciones dominicanas de prestigio como «supuesto investigador» no resultan éticas.

«Ni mucho menos educadas cuando es un redactor, responsable de un espacio habitual del periódico HOY, quien las dedica a una persona de manera gratuita. Francamente le diré que ese estilo de redactar artículos contrasta mucho con la tónica profesional y educada con que su periódico se presenta habitualmente ante el público», añade.

En su denuncia, López Belando hizo hincapié en la carencia de estudios técnicos anteriores a la realización de los trabajos, la falta de arqueólogos responsables del proyecto, el maltrato de la pictografía, la destrucción de la morfología original de la cueva y el sacar del contexto con luces de colores y toneladas de hormigón los dibujos sagrados de los aborígenes.