Arquitecto Eugenio Pérez Montás dicta una conferencia

Arquitecto Eugenio Pérez Montás dicta una conferencia

El arquitecto y urbanista, Eugenio Pérez Montás pronunció una conferencia dentro del ciclo organizado por la Fundación Joaquín Balaguer con motivo del primer centenario de su natalicio.

El evento tuvo lugar en el Salón de Actos del Patronato de la Ciudad Colonial, con la asistencia de los directivos de la entidad, dirigentes del Partido Reformista e invitados especiales.

Eugenio Pérez Montás desarrolló su disertación con los siguientes puntos: “Año 1976: aproximación al estadista”; “Jugando con el tiempo y el espacio: territorialización”; “Balaguer elogia a Frey Nicolás de Ovando”; Preliminares del programa dominicano a partir del 1966”; “Institucionalización del programa a partir de 1986”; “La sombra de Penélope: una metáfora mitológica en 1944”, y “Desde las ventanas de las Casa Reales”.

En este contexto, y como parte de su propia experiencia, Pérez Montás expresó: “Hace 50 años el “Estadista” (Balaguer), ordenó rescatar el patrimonio histórico, alentado por su propia inspiración y un reclamo novedoso de ciudadanos prominentes”.

En otro apartado de su conferencia hizo un recuento histórico del desarrollo urbanístico en el país, “desde los ensayos colombinos de territorialización junto a las aldeas taínas hasta la obra de Frey Nicolás de Ovando, con la fundación de la Vega Real, en cuyo convento domínico estudió Fray Bartolomé de las Casas y donde alcanzó sus grados religiosos y votos”.

Al establecer la valoración que la posteridad le ha brindado a Nicolás de Ovando frente a Bartolomé de las Casas, Eugenio Pérez Montás expresó: “La historia, casi siempre injusta, ha levantado a Fray Bartolomé de las Casas un pedestal como apóstol de los indios; a Ovando, en cambio se han negado a erigirle el que le corresponde como apóstol de la civilización. Endiosa al uno, sin tener en cuenta las sombras que sobre él proyectan sus inmensos errores, y empequeñeces al otro, sin tener en cuenta, a su vez, la fecunda y sorprendente que realiza su figura y la hace digna de una inmortalidad iluminada”.

A su juicio “El primer programa estructurado para el centro histórico de Santo Domingo, fue presentado a la Comisión Nacional de Desarrollo en 1977. En el mismo se planteaba importantes ideas y una estrategia regida por un circuito principal que se extendía desde la Catedral, siguiendo la calle de Las Damas, hasta las Atarazanas. El mismo permite disfrutar de la puerta dieciochesca de Carlos III; las casas góticas construidas por Ovando; la iglesia de los jesuitas, levantada para servir a la Real y Pontificia Universidad de Santiago de la Paz y de Gorjón; el palacio de la Real Audiencia y el de los Capitanes Generales de Santo Domingo; y, se puede atravesar la cuesta que separaba a estos edificios del Alcázar de los almirantes y la puerta de San Diego que daba acceso al desembarcadero; llega la ruta a esa entrañable rúa, de comerciante donde se alojó el mercado de provisiones importadas”.

Posteriormente “El 15 de junio de 1967 el Señor Presidente de la República, doctor Joaquín Balaguer, emitió dos decretos mediante los cuales crea la Oficina de Patrimonio Cultural y la encarga de inmediato de fijar los límites del centro histórico de Santo Domingo el cual se denomina Ciudad Colonial”. “El presidente Balaguer, dos años más tarde, el 27 de octubre de 1969, promulga la ley que ratifica los límites de la ciudad colonial y dicta algunas disposiciones sobre la protección del patronato cultural del país”.

Destacó que años después “El doctor Balaguer escribió en 1973 la introducción a la publicación de este programa patrocinado por Acción Pro-educación y Cultural y la Esso Standard Oliz, del S.A. Limited…”.

Destacó, asimismo, que “En 1986, dijo: después de 8 años de relativa calma, el doctor Balaguer reinició con gran impulso el programa del Centro Histórico”.

Y por otra parte “El 25 de septiembre de 1992, año del Quinto Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América se develó la tarja que declara la Ciudad Colonial de Santo Domingo como Patrimonio de la Humanidad…”.

Según Pérez Montás “La declaración de la Ciudad Colonial de Santo Domingo como Patrimonio Cultural Mundial es el más grande reconocimiento que se le pudo dar a esta histórica y romántica ciudad y al vasto programa de rescate y restauración iniciado por el presidente Joaquín Balaguer”.

Asimismo, hizo mención de la obra Guía Emocional de la Ciudad Romántica del doctor Balaguer, cuya primera edición fue procesada en Santiago en 1944, en la que su autor “poetiza la urbe mientras transita por callejones y cuestas”.

Señaló, igualmente, que “Un domingo, diciembre de 1972, a la una de la tarde, y el presidente Balaguer, parado en una roca alta del lado oriental de la ciudad, cercano al lugar de su primera fundación, dialogaba con un grupo sobre la conveniencia de poner en valor el Palacio de los Capitanes Generales, nombre con el que se designaba el viejo Caserón de las calles Las Damas que sirvió de sede a las autoridades máximas de esta nación desde el descubrimiento hasta nuestros días”.

En su exposición, destacó también la visita en 1976 de los reyes de España, don Juan Carlos y Doña Sofía, quienes junto al presidente de la República “observaron desde una ventana del Museo de las Casas Reales, el paisaje y el sitio del faro a Colón”.

Revestido de su amplia experiencia en lo concerniente a la puesta en valor del patrimonio arquitectónico dominicano, al concluir su brillante disertación fue calurosamente aplaudido y felicitado por los asistentes, entre los que se encontraban, además del presidente de la Fundación Joaquín Balaguer, señor Rafael Bello Andino, licenciado Joaquín Ricardo; el presidente del PRSC, ingeniero Federico Antún Batlle; licenciado Sergio Cedeño, Director del Instituto del referido partido, quienes juntos al doctor Tena Reyes y al licenciado José Chez-Checo, ocuparon la presidencia del acto.

El licenciado Chez-Checo tuvo a su cargo la presentación del disertante, destacando su larga trayectoria profesional, así como también su labor académica y su producción histórica.

Entre otros asistentes estuvieron el ingeniero Eduardo Estrella, doctor Víctor Gómez Bergés, General Retirado Jesús María Pérez Bello, Doña Amparo de Pérez Bello, licenciado Sergia Elena de Seliman, señor Guirado Vásquez del I.F.P y el Poeta Mateo Morrison, entre otras distinguidas personalidades.

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