POR LILIANA CEPEDA
El ser humano se sumerge, cada vez más, en una búsqueda constante de formas de expresión que le permiten reflejarse como realmente es. Esto no solo se refiere a una tendencia o estilo que simplemente se encuentra de moda, sino mas bien a una nueva filosofía y concepción de la vida, que aboga por lo práctico y funcional.

Se trata de trasmitir ese concepto de ansias de libertad y quietud a cada uno de los matices de la vida.

Por supuesto, las líneas y tendencias decorativas en cuanto a la arquitectura de República Dominicana se refiere, no permanecen ajenas a esta realidad. En tal sentido, el arquitecto Gustavo Moré ofreció la conferencia “Un urbanismo y una arquitectura para la República Dominicana”.

Por una ciudad más urbana y armónica

En el marco de las actividades de la jornada Manifiesto de Belleza y Armonía, Arquitectura y Decoración, organizada por la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), Gustavo Moré explicó cuál es el tipo de trabajo arquitectónico que se ha estado haciendo en el país durante los últimos diez años.

“Tiene que ver mucho con la idea de que la arquitectura de República Dominicana pertenezca, que tenga identidad, que tenga la posibilidad de ser reconocida”, expresa.

Según el arquitecto, se trata de crear una arquitectura que tenga una determinada carga simbólica y capacidad de comunicar valores propios de la nacionalidad dominicana a través de la forma y los instrumentos que la arquitectura utilice. “La arquitectura es también un arte de la comunicación”, enfatiza.

Moré defiende el concepto clásico de urbanismo. Este urbanismo consiste en dotar a la ciudad de aquellos espacios de la vida humana donde se da la interacción de los seres humanos.

Manifiesta  que la arquitectura es el arte de concebir espacios para la vida humana.

En definitiva, para que una ciudad sea verdaderamente urbana tiene que permitir el intercambio humano de la forma más eficiente, placentera y duradera posible. Así logrará una relación más armónica del hombre con su medio.