El entorno de la Ciudad Sanitaria, que integran el hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan), el Cecanot y el Cemadoja, se ha  convertido  en un “mercado de pulgas”, donde se vende todo tipo de mercancías, prendas de vestir, comidas, frutas y hasta moringa, y las aceras han sido arrebatadas a los peatones.

La más arrabalizada de las vías es la avenida Federico Velásquez, que  cruza al frente del hospital Luis Eduardo Aybar, el centro Activo 20-30 y el Instituto Dermatológico y Cirugía de la Piel Huberto Bogaert Díaz.

Las aceras en esta vía han sido convertidas en plazas donde las mercancías  no dejan espacios para los viandantes, que con frecuencia  tienen que lanzarse a la calle para desplazarse.

Además de prendas de vestir, los vendedores ofertan al público desayuno y almuerzo, haciendo de la zona una gran cocina.

A esto se agregan los vendedores de frutas  (guineos, mangos, piñas, naranjas, mandarinas) y hasta moringa, y no faltan las guagüitas plataneras y los triciclos que también ocupan parte de las calles.

Pero no solamente el gran mercado arrabaliza el entorno de la Ciudad de la Salud, a pesar de la presencia de agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) en la zona, los vehículos del concho no respetan las señales de No Estacione, a estos no les importa cuando se trata de montar o desmontar a un pasajero.

En las demás vías, como la Calle 11,  la Albert Thomas y la Federico Bermúdez,  no se observan la cantidad de vendedores que en la Federico Velásquez, pero son utilizadas como estacionamientos, donde algunos se la buscan en esa práctica.

En la Calle 11 fue visto  un hombre con un fogón que utiliza para brillar calderos, y más adelante un taller para tapar gomas y arreglar motocicletas.

En el año 2010 el Ayuntamiento  del Distrito Nacional desarrolló una limpieza en ese entorno, pero a medida que pasa el tiempo la situación vuelve al punto donde estuvo originalmente, a pesar de que hasta se cambió el sentido del tránsito de  la Federico Velásquez, de este a oeste.

Copadeba reclama atención Morgan

Organizaciones  comunitarias de la zona Norte del Distrito Nacional exigieron  al Gobierno acudir en apoyo del hospital Luis Eduardo Aybar, que lleva cinco meses sin recibir subvención, lo que pone en peligro la salud de los más pobres, quienes son los que demandan servicios en ese centro.  Analís Báez, directora de Desarrollo Comunitario del Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) advirtió sobre el peligro que tiene para los residentes en los barrios marginados el que ese hospital no cuente con medicamentos, materiales y la subvención que debe recibir por parte de Salud Pública.

Alertó a las autoridades sobre brotes de enfermedades en las zonas más vulnerables de la Capital, sobre todo a partir de las inundaciones que se produjeron como consecuencia de la crecida del río Ozama.  En igual término se expresaron Jeovanny Guzmán y Domingo Bueno Paulino, de la Fundación de Saneamiento Ambiental de La Ciénaga, Los Guandules, Guachupita y 27 de Febrero, quienes responsabilizaron a las autoridades de las muertes que se produzcan en la zona si los enfermos no son atendidos en el Luis Eduardo Aybar. Amenazan con protestas.