Los hoteles de cinco estrellas ubicados en la avenida George Washington y las empresas que operan cruceros en el muelle de Santo Domingo son afectados por la arrabalización del malecón y la acumulación de basura Parque Nacional Litoral Sur, dijo ayer la directora de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo.

Paola Dimitri dijo que muchos de los extranjeros que llegan en cruceros se resisten a bajar a la ciudad y en un momento las navieras dejaron de utilizar el puerto de Santo Domingo.

Dijo que los cruceros se negaban a llegar al puerto de Santo Domingo por los problemas en su dragado, pero también la contaminación del río Ozama, el acoso de los pedigüeños y el manejo precario de los servicios alrededor del muelle.

Indicó que también los turistas que llegan a los hoteles se quejan por la basura acumulada en el malecón, los ruidos nocturnos de la ciudad y hasta del maltrato que se le da a los caballos que tiran de coches de paseo en el área del malecón.

A los turistas, dijo, no les gusta montarse en los coches del malecón porque los caballos son famélicos y son abusados.

Dimitri manifestó que las informaciones que sobre la situación del malecón publicó HOY coincide con la visión que del problema tienen los empresarios hoteleros que sienten que operan en una zona a la que le hace falta el plan de manejo y actividades más acordes a la vocación del entorno, comenzando por la limpieza.

Afirmó que los empresarios de los hoteles de cinco estrellas situados en el malecón se siente que están en una zona abandonada.

Planteó que estas empresas hoteleras pueden Atener todas las estrellas del mundo y si su entorno está contaminado de basura, con una imagen arrabalizada, las estrellas automáticamente caen@.

«No se puede imaginar el impacto que produce la vista de la ciudad desde el mar hacia acá. Los visitantes que llegan por vía marítima quedan negativamente impactados cuando entran al puerto de Santo Domingo y así lo han hecho saber,» indicó.

La contaminación en la ciudad repercute negativamente en la industria hotelera, dijo, ya que la imagen de la población es la impresión que se llevan los visitantes.

Manifestó que el malecón tiene muchos problemas, sobre todo, de arrabalización y contaminación, debido a que el gran contaminante es el río Ozama, que vierte al mar toda la basura que depositan en su cauce los barrios que están en sus orillas.

El malecón requiere, dijo, que ciertas actividades sean sustituidas, movidas de lugar o cambiadas por otras actividades mucho más acordes con el entorno.

La funcionaria de la hotelería precisó que hay que tener, además, un plan de manejo de la zona, que vincule los vendedores ambulantes y las ofertas de servicios. Y en ese sentido, agregó, se han acercado al Ayuntamiento de la capital.

Sostuvo que tendrán una reunión de trabajo el próximo miércoles con Domingo Contreras, secretario general del Ayuntamiento, para planear soluciones.

[b]BAJA DE CATEGORIA[/b]

Para Dimitri, la zona del malecón ya no es un Parque Nacional, «sino que ya es un entorno costero marino, porque antes si era el Parque Litoral Sur. Ahora creo que bajó de categoría, porque está tan degradado, que creo que ya es un simple entorno. Lo que tenemos es que mantenerlo. Repoblarlo, en caso de que se pueda, entonces, para ello hay que tener un plan de manejo del área,» dijo.

Dimitri explicó que entidades internacionales dedicadas al cuidado de la fauna también ofrecieron traer al país dispositivos en forma de bolsas para que los caballos no contaminen las calles con sus materias fecales.

Los turistas acostumbrados a ver los caballos en condiciones, se sorprenden al saber que aquí se les ofrece paseos en animales que parecen perros.

Consideró que es el tiempo para actuar y que hay que tener mano dura para organizar los sitios arrabalizados.

[b]CASETAS DEL MALECON[/b]

La directora de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo indicó que a los hoteles también les afecta la cantidad de casetas que venden comida y bebida en los espacios del litoral.

Explicó que el comercio informal en las áreas publicas de la ciudad debe ser regulado debido a que arrabalizan y contaminan.

«A parte de que es un foco permanente de contaminaciones, es un foco de prostitución, de alcoholismo, de comercio ilícito de varios tipos, además de que es un foco de contaminación visual y sónica,» sostuvo Dimitri.

Expresó que la Plaza Omar Torrijo, en la George Washington a esquina avenida Abraham Lincoln, no respeta con su alta música el hospital infantil Roberto Reid.

«La música de esa placita empieza a las cinco de la tarde y termina fácilmente a las tres o a las cuatro de la mañana, y eso es todos los días,@ dijo.

El Hotel Santo Domingo se queja de que tiene que cambiar de habitaciones a los huéspedes que son alojados frente al malecón, porque no pueden dormir de noche con ese escándalo, afirmó.