FALUYA, Irak (AP).- Las fuerzas estadounidenses acorralaron ayer a las guerrillas en una estrecha franja de Faluya después de un avance inesperadamente expeditivo que les permitió controlar el 70% del bastión insurgente. Mientras tanto en Bagdad fueron secuestrados dos familiares del primer ministro Ayad Alaui, informó el gobierno.

   Se produjeron enfrentamientos entre los estadounidenses e insurgentes en Bagdad y otras ciudades en el centro de Irak a medida que los rebeldes al parecer trataban de abrir un segundo frente para desviar a los estadounidenses de su ofensiva en Faluya.

   La violencia proseguía sin pausa el miércoles. En Mosul, la mayor ciudad en el norte de Irak, las autoridades declararon un toque de queda después de numerosos enfrentamientos, incluyendo ataques a dos convoyes estadounidenses. Un contratista estadounidense murió.

   En un campamento de los estadounidenses en las afueras de Faluya, el vocero gubernamental Thair al-Naqeeb dijo que «muchos grupos armados»» en la ciudad buscaron rendirse y que las autoridades iraquíes «otorgarán amnistía a esos grupos una vez que confirme que no han cometido delitos graves»».

MATADEROS DE REHENES

Los soldados iraquíes que participan en la ofensiva en Faluya hallaron casas donde al parecer eran decapitados los rehenes de los grupos integristas, informó el miércoles un comandante iraquí.

   Los soldados que participan en la ofensiva hallaron CDs y registros de personas que fueron secuestradas, y detalles sobre las decapitaciones, dijo el mayor general iraquí Abdul Qader Mohamed Jassem Mohan, comandante de las fuerzas locales.

    Por su parte un general de la infantería de marina de Estados Unidos afirmó que las fuerzas estadounidenses y sus aliados iraquíes han paralizado prácticamente a los insurgentes en Faluya y que han cortado todas sus rutas de escape.

   «Nos sentimos confiados de que ellos no se pueden comunicar ni trabajar con ninguna coordinación»», dijo el teniente general John Satler en una conferencia de prensa en el Campamento Faluya, en las afueras de la ciudad. «Ahora están en pequeños bolsones, a ciegas, moviéndose por la ciudad. Seguiremos cazándolos y destruyéndolos»».

   Sattler no quiso discutir las posiciones ni estrategia, pero dijo que han seguido el plan de batalla y que no han dejado muchas opciones a los insurgentes.

   «Cuando intentaron huir de una zona a otra murieron»», afirmó Sattler. «Nos sentimos muy confiados de que ninguno de ellos haya regresado al norte ni escapado por los flancos»».

   Por su parte el mayor general iraquí Abdul Qader Mohammed Jassem Mohan dijo que era «posible pero improbable»» que ningún insurgente hubiese huido en los días desde que se sitió la ciudad. Cuando un reportero le pidió que describiese las tácticas de combate de los insurgentes, respondió que «no tienen ninguna táctica»».

   Simultáneamente, un grupo islámico autotitulado Ansar al-Yihad dijo en un mensaje de internet que secuestró a tres familiares de Alaui y amenazó decapitarlos en 48 horas a menos que se levante el sitio de Faluya y que se libere a los prisioneros. No pudo verificarse inmediatamente la autenticidad del mensaje.

   Hombres armados capturaron a uno de los primos del primer ministro, Ghazi Alaui, de 75 años, y la nuera de éste de su hogar en el vecindario Yarmuk en el oeste de Bagdad el martes por la noche, precisó el vocero al-Naqeeb.

   La violencia proseguía sin pausa el miércoles. En Mosul, la mayor ciudad en el norte de Irak, las autoridades declararon un toque de queda después de numerosos enfrentamientos, incluyendo ataques a dos convoyes estadounidenses. Un contratista estadounidense murió.

   Seis personas murieron y cuatro resultaron heridas durante choques entre soldados estadounidenses e insurgentes en Latifiya, al sur de Bagdad. En el distrito de Ghazaliya, de la capital, cuatro peatones resultaron heridos en un tiroteo entre soldados estadounidenses y combatientes enmascarados.

   El miércoles, los militares dijeron que los soldados estadounidenses hicieron replegar a los insurgentes en Faluya. Por lo menos 71 insurgentes han muerto luego de tres días de intensos combates, dijeron los militares.

   Hasta el martes por la noche, 10 estadounidenses y dos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes habían muerto, una cifra que iguala el número de soldados estadounidenses muertos cuando los infantes de marina sitiaron la ciudad durante tres semanas en abril.