Hoy 
En barriadas populares de la capital de la República como Cristo Rey, La Agustinita, Villa Juana, Villa Consuelo, San Carlos y Simón Bolívar, así como en los de Miraflores y el ensanche Naco, de clases medias, el elemento común de sus habitantes, ayer, eran las quejas por los apagones.
La falta de energía eléctrica afectó ayer severamente la mayoría de los barrios de la parte alta del Distrito Nacional y zonas residenciales, donde se reportaron apagones de entre ocho y doce horas.
En barrios como Cristo Rey, La Agustinita, Villa Juana, Villa Consuelo, San Carlos, Simón Bolívar, Miraflores y el ensanche Naco, el único elemento común de sus habitantes eran las quejas por los apagones.
La Superintendencia de Electricidad informó en su página web que la generación era de 1,169 megavatios y la demanda 1,454, para un déficit de 285 megavatios, equivalente al 20%. A diferencia de días anteriores, todas las plantas funcionaban ayer con normalidad.
Brigadas de la empresa Distribuidora del Este, Ede Este, fueron vistas rehabilitando algunas averías en el sector San Carlos, el cual de acuerdo a moradores tiene varios días con problemas en el servicio.
Reporteros de Hoy comprobaron el malestar de la gente en los diferentes sectores, en especial comerciantes, dueños de salones, peluquerías, sastrerías, así como amas de casas, quienes se quejaban de que la crisis no les permitía cumplir con parte de sus responsabilidades.
Otros, visiblemente molestos, se quejaban de que ni siquiera sus inversores pueden trabajar, ya que a causa de los prolongados apagones se han descargado. Además se quejan de que, a pesar de los apagones, las facturas siguen cada vez elevadas.
Ya no sabemos si es apagones o luz lo que estamos pagando, porque se va en la mañana, llega un rato en la tarde, vuelve y se va hasta el otro día, aseguró el sastre Fernando Mirabal.
Pérdidas. Los comerciantes dicen ser los más afectados por los apagones, ya que por cada hora de apagones se ven en la obligación de tener que comprar combustibles para las plantas, lo que incrementa los gastos del negocios.
Otros advierten que, al no tener los recursos para comprar una planta eléctrica, muchos de los productos que ameritan refrigeración corren el riesgo de dañarse, lo que se traduce en pérdidas.
El negocio está en picada, el queso, salami, chuleta y todos los embutidos que la gente más compra, hemos tenido que decirle a los suplidores que nos traigan menor cantidad para evitar que se dañen, manifestó Wilton de la Cruz, administrador del colmado Cristal de Cristo Rey.
Dijo que, además de los embutidos, las bebidas son otros de los productos más afectados por la falta de energía.
Los apagones
Ayer, en la mayoría de los barrios de la parte alta de la capital se reportaron apagones entre ocho y doce horas, lo que incrementó el malestar de los usuarios.
Déficit
La Superintendencia de Electricidad informó en su página Web que la generación era de 1,169 megavatios y la demanda 1,454, para un déficit de 285 megavatios, que es equivalente al 20%.
