Arrecian protestas en Bolivia

Arrecian protestas en Bolivia

LA PAZ (EFE).- El clima de protestas en Bolivia continúo hoy con multitudinarias movilizaciones alrededor del Palacio de Gobierno de La Paz, mientras siguen los rumores de golpe de Estado y criticas al presidente Carlos Mesa por un supuesto «vacío de poder».

Miles de campesinos, secundados por maestros, mineros y otros sectores sindicales, se enfrentaron a la Policía en su intento de ingresar a la Plaza Murillo, sede de los Palacios del Gobierno y del Parlamento, cuyas calles adyacentes fueron cercadas varias horas.

En la vecina localidad de El Alto, que se encuentra en su segundo día de huelga indefinida, grupos de vecinos bloquearon hoy otra vez la autopista hacia La Paz, varias vías internas y la carretera que conecta esta urbe con los departamentos de Oruro y Cochabamba.

Las demandas referidas al gas van desde una subida a la regalía del 18 al 50 por ciento que pagan las petroleras internacionales, hasta la nacionalización de los activos y las inversiones extranjeras, además de la convocatoria a la Asamblea Constituyente.

El ambiente fue hoy más caldeado que en la víspera por el número superior de manifestantes que ocuparon las calles paceñas, unos 10.000 según la Policía, y el uso de dinamita cerca de la Plaza Murillo, donde los agentes antidisturbios usaron gases lacrimógenos y carros cisternas para repeler a los grupos radicales.

Varios policías y manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos, al tiempo que el ministro de Gobierno (Interior), Saúl Lara, confesó que estaba «sorprendido» por el nivel de agresividad de los campesinos.

En los incidentes, la policía detuvo al concejal alteño Roberto de la Cruz que dirigía actos de protesta cerca de la plaza San Francisco.

En ese clima continuaron circulando las versiones sobre un golpe de Estado, después de que el lunes, Lara dijera que había grupos, que no identificó, tocando las puertas de las Fuerzas Armadas, aunque la institución ratificó su respeto al poder constituido.

Uno de los líderes de las manifestaciones, el dirigente indígena Evo Morales, dijo hoy en una conferencia de prensa que veía «un vacío de poder» porque el mandatario no asumía las decisiones reclamadas por los movimientos sociales.

«*A qué clase de historia pasará el presidente por no aprovechar esta oportunidad?», se preguntó Morales en alusión a este momento que considera oportuno para renovar la agenda de reformas estructurales.

A su juicio, el mandatario «no es una solución y sólo está perjudicando al país», aunque no pidió su dimisión, sino convocar a un encuentro con los sectores sociales para discutir los cambios estructurales que necesita la nación.

«Nuestra preocupación es que el país no se caiga, aunque Carlos Mesa puede caerse o sostenerse», dijo.

Según Morales, el desafío para aplacar las protestas es unir las reformas que piden los sectores movilizados en La Paz y El Alto y las de Santa Cruz, donde sus líderes regionales aprobaron convocar sin aval de la ley a un referendo autonómico para el 12 de agosto.

Para imponer sus objetivos, el dirigente anunció que los campesinos que llegaron a la ciudad y los que viven en zonas aledañas a La Paz permanecerán movilizados hasta la próxima semana cuando el Congreso prevé reiniciar sus sesiones el martes.

En el palacio gubernamental, el ministro de la presidencia, José Galindo, declaró que el Ejecutivo continuará planteando a todos los sectores y al Congreso a un diálogo «buscando la unidad de la nación».

Una propuesta similar fracasó hace dos semanas cuando el Congreso, la Corte Suprema y los sindicatos rechazaron una invitación de Mesa.

Galindo defendió la posición del Gobierno de no recurrir a «la mano dura» en los actuales conflictos para evitar víctimas, como las más de sesenta que cayeron en las protestas de 2003 en El Alto.

El ministro cree poco probable que las protestas en las calles se radicalicen más porque, según dijo, «la mayoría de la ciudadanía» no comparte objetivos como «cerrar el Parlamento» y quiere buscar «una salida de unidad».

«No vamos a dejar llevarnos por los radicales a un clima de mayor peligro para la nación», dijo.

El presidente Mesa tiene previsto viajar hoy a la ciudad de Sucre para asistir el miércoles al 196 de la efeméride departamental.

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