Fue azar, pero la verdad es que el viento y el sol jugaron a favor. Como estaba previsto, los niños y adolescentes del Colegio Carol Morgan se convirtieron en “Caballito de mar” por unos 45 minutos, tiempo  que el artista estadounidense Daniel Dancer aprovechó para hacer sus mejores tomas desde el cielo.

 Dancer es un fotógrafo que desde hace diez años, e  inspirado por las enigmáticas Líneas de Nazca, en el Perú, donde culturas primitivas crearon imágenes que pueden apreciarse solo desde  lo alto, viene creando grandes obras de arte vivo, para tomarles fotografías a distancia.

  Para formar parte del amplio catálogo fotográfico del artista de lente,  así como  poder llamar la atención sobre la pesca de las especies protegidas, los alumnos eligieron los arrecifes de coral y las especies en peligro de extinción que habitan en ellos, como el caballito de mar.

 Según explicó el artista, ha realizado este tipo de actividades en seis  países: India, Holanda, Australia, México, Canadá, Estados Unidos y ahora en República Dominicana y ha realizado unos cien proyectos, todos enfocados en la preservación de la flora y la fauna, tanto marina como terrestre. 

 “Mi intención es ayudar a que la gente vea a través de imágenes el daño que le hace al medio ambiente y al mundo, al tiempo que descubre cómo cuidarlo”, explica Dancer.

  Este virtuoso que tiene mucha fama a nivel internacional, prefiere trabajar con niños para fomentar en ellos el poder de la colaboración y el cuidado al medio ambiente.

El Colegio Carol Morgan entró en contacto con este creativo a través de su programa “Artista en casa”, mediante el cual, cada año, se invita a un representante de diferentes ramas de las bellas artes para pasar una semana con los estudiantes y así fomentar su creatividad mediante charlas y ejercicios basadas en la experiencia del artista.

La aventura culminó en un cuadro viviente gigantesco de colores amarillo, negro y blanco que simula un caballito de mar como los que vemos en nuestras costas.

Según nos comentó el artista miles de niños y maestros en otros países  han disfrutado de esta experiencia y sus palabras dan testimonio de la maravilla y la experiencia inolvidable con esta  manera de el arte  ofrecerse.

Movimiento artístico. Arte para el cielo es un  grupo único en su tipo, que promueve la  creación de actividades en  equipos en las  escuelas y colegios de todo el mundo con el propósito de crear conciencia en las futuras generaciones.

 Es importante destacar que este grupo denominado Arte para el cielo funciona sin ánimos de lucro.

 Antes de formar una figura se estudia sobre ella y  se valora  su importancia.

Visualizar este arte. El proyecto  “Arte del Cielo” es llevado a cabo en diferentes países por el artista y fotógrafo  Daniel Dancer.

Las creaciones sólo tienen sentido cuando se observan desde el cielo, y son hechas simplemente usando gente y pintura látex.

Dancer ha utilizado hasta cuatro mil personas para sus trabajos, y cada una sabe dónde colocarse de modo que las camisetas coloreadas puedan verse mejor. 

Un cierto arte similar ha sido hecho en Japón por los granjeros del arroz que utilizan sus campos para expresar su arte.

Pasión por el arte

Un defensor de la naturaleza

Dancer,  artista conceptual de Oregon,  quedó fascinado con el arte desde lo alto  durante un viaje a América del Sur en los años 80.

 A su regreso trabajó durante una  década como fotógrafo de las obras del artista Stan Herd, esto  le ayudó a recopilar material suficiente, el cual mostró durante un año de gira y cinco exposiciones en EE.UU.

  Según sus propias palabras lo que más lo motiva como artista son los testimonios de los niños sobre todo de aquellos que hoy día ya son adultos.