CARACAS (EFE).- Al menos tres personas deberán responder ante la justicia venezolana por el derribo ayer de una estatua centenaria de Cristóbal Colón en Caracas, informó hoy la Fiscalía General de Venezuela. Cinco personas fueron detenidas luego de que un grupo de jóvenes que se identificaron como indigenistas derribase la estatua de su pedestal en la céntrica Plaza Venezuela, luego de juzgar de forma simbólica y declarar culpable de genocidio a Cristóbal Colón.

   Tras ser derribada, la estatua fue arrastrada y trasladada en un camión a la entrada del Teatro Teresa Carreño, donde el presidente venezolano, Hugo Chávez, encabezaba la conmemoración del «Día de la resistencia indígena».

   Así denominó Chávez, mediante decreto presidencial emitido en 2002, a la festividad llamada «Día de la Raza» hasta el 11 de octubre de ese año.

   El oficialista Freddy Bernal, alcalde del municipio Libertador, donde se hallaba el monumento, obra de Rafael de la Cova y que data de 1900, repudió su destrucción y calificó de «anárquico» el acto de los indigenistas.

   La acción vandálica también fue duramente criticada por la oposición venezolana, que acusó al gobierno de fomentar este tipo de comportamientos.

   La fiscalía ordenó a la policía iniciar una investigación en la que declarará «una decena de testigos presenciales», y que determinará «la respectiva calificación jurídica» del caso, señalado, en principio, como «daños al patrimonio nacional».