SANTA ANA, California, EE.UU. (AP).- Un total de 761 inmigrantes ilegales prófugos provenientes de 14 países han sido arrestados en uno de los más amplios operativos de ese tipo en la historia del país, informaron las autoridades ayer.

La serie de redadas de una semana de duración en la región de cinco condados de Los Angeles están dirigidas a inmigrantes ilegales que anteriormente han sido deportados por delitos o han ignorado las órdenes de deportación.

Un total de 338 indocumentados fueron detenidos en sus casas o apartamentos durante las redadas, así como 423 que fueron identificados en cárceles de la zona desde el 17 de enero. Los que ya estaban encarcelados serán transferidos a la custodia federal cuando concluyan sus sentencias en los estados, dijo Virginia Kice, portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas.

En la redada fueron detenidos inmigrantes ilegales de México, Honduras, Ucrania, la India, Japón, Polonia y Trinidad, entre otros. De las 761 personas arrestadas, más de 450 ya han sido deportadas, señaló Kice.

Las redadas representan un operativo en gran escala dentro de la «Operación devolver al remitente’’, una serie de medidas enérgicas que han dado como resultado 13.000 arrestos en todo el país desde junio. Las autoridades migratorias también han identificado a 3.000 internos en cárceles estatales y locales que serán deportados.

El operativo está dirigido a los inmigrantes ilegales que se ocultan tras evitar acudir a sus procesos para deportación voluntaria, y a delincuentes que han vuelto a entrar a Estados Unidos después de que anteriormente fueron deportados por delitos cometidos en territorio estadounidense.

A pesar de los esfuerzos, las autoridades creen que aproximadamente 600.000 inmigrantes ilegales que han ignorado las órdenes de deportación siguen prófugos, señaló Kice.

The Associated Press acudió al primer día de redadas en el condado Orange la semana pasada.  Las autoridades migratorias se reunieron a las 4 de la mañana en un estacionamiento con el fin de ponerse de acuerdo, y luego revisaron casas en Anaheim y Santa Ana.

En la primera escala, un complejo de apartamentos, media docena de agentes arrestaron a un inmigrante ilegal de 29 años buscado por conducir en estado de ebriedad. Kice dijo que el hombre ahora los está ayudando a encontrar a su hermano, prófugo de las autoridades de inmigración y también buscado por delitos sexuales.

Pese al comentario de Shannon, Chávez no pareció en días recientes interesado en mejorar el ambiente para un diálogo con Estados Unidos. En sus discursos de fin de semana, el presidente venezolano renovó sus críticas a Washington y mandó incluso «al cipote’’ a los estadounidenses porque el Departamento de Estado expresó su preocupación por el deseo de Chávez de gobernar por decreto.  El violador que buscaban se mudó la semana anterior, señaló Kice. Las autoridades siguen buscándolo.