Ismael Mario Zambada García, líder histórico del cartel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán López, hijo del conocido narcotraficante «El Chapo», fueron detenidos en Texas, informó el Departamento de Justicia de EE.UU.
El capo conocido como “El Mayo” y Guzmán López, que también jugaba un rol importante en la organización criminal, están bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
Ambos enfrentan múltiples cargos en el país norteamericano “por liderar las operaciones criminales del cartel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”, indicó el Departamento en un comunicado.
La agencia Reuters citó a autoridades estadounidenses al afirmar que Zambada y Guzmán López fueron detenidos después de aterrizar en un avión privado.
Fundador del cartel de Sinaloa junto al Chapo Guzmán, que cumple condena en prisión en EE.UU., Zambada García enfrenta una serie de acusaciones por delitos relacionados con el crimen organizado y el tráfico de drogas.
La Fiscalía estadounidense acusó en febrero a El Mayo de conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, una droga que ha provocado numerosas muertes en Estados Unidos en los últimos años.
En la ficha de la DEA -la agencia antidroga estadounidense- aparecía como fugitivo ”armado y peligroso” por el que se pedía una recompensa de hasta US$15 millones.
Los delitos de los que se le acusa también incluyen desde tráfico de cocaína y marihuana hasta lavado de dinero, secuestro y asesinato.
Joaquín Guzmán y «Los Chapitos»
Joaquín Guzmán López, por su parte, es integrante de Los Chapitos, célula conformada por los hijos del Chapo Guzmán, entre ellos su hermano Ovidio que fue extraditado a EE.UU. el pasado enero.
Los Chapitos se hicieron cargo de la facción del cártel que lideraba Joaquín Guzmán Loera tras su extradición en 2017, y desde entonces se los considera unos de los mayores exportadores de fentanilo a Estados Unidos.
Según medios mexicanos, Joaquín y Ovidio son hermanos de Griselda y Édgar Guzmán, quien fue abatido presuntamente por miembros del cartel de los Beltrán Leyva.
Los hermanos tienen una reputación de jóvenes impetuosos, excesivamente violentos y sin grandes habilidades estratégicas como las de su padre.
El Chapo tuvo 10 hijos con tres mujeres: Alejandrina Salazar, Griselda López y Emma Coronel.
No hay información pública de todos, pero se ha vinculado a algunos de ellos, como Los Chapitos, a actividades criminales.
En el pasado se ha hablado de que estos se disputaban el control de la organización con «El Mayo» Zambada.