BOSTON (AP).– Las autoridades estadounidenses arrestaron a más de 2.000 inmigrantes ilegales en un operativo de alcance nacional, informaron ayer, miércoles, fuentes oficiales.

En el operativo iniciado el 26 de mayo, los agentes de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) arrestaron a 2.179 inmigrantes ilegales acusados de ser pandilleros, pedófilos, asaltantes y de haber reingresado al país ilegalmente luego de ser deportados.

Aproximadamente la mitad de los detenidos tienen prontuario delictivo, dijo la subsecretaria de la Agencia de Inmigración y Aduanas, Julie Myers.

La operación fue bautizada con el nombre clave de «Devolver al destinatario’’.

En la redada cayeron más de 140 inmigrantes convictos de delitos sexuales con menores; 367 pandilleros, entre ellos miembros de la centroamericana Mara Salvatrucha, o MS-13; y unas 640 personas que fueron ya deportadas, dijeron los funcionarios de inmigración. El número incluye más de 720 detenidos en California.

Más de 800 personas han sido ya deportadas.

«Es una operación masiva’’, afirmó el agente Marc Raimondi, vocero de la agencia de inmigración (conocida por sus siglas en inglés ICE), que forma parte del Departamento de Seguridad Interior. «Vigilamos las fronteras del país desde el interior’’.

En Nueva Inglaterra, las autoridades dijeron que detuvieron en la redada a más de 150 personas, entre 75 que regresaron tras haber sido deportadas.

El ICE cuenta en todo el país con 35 equipos especializados en la búsqueda y captura de inmigrantes prófugos. El presupuesto del organismo en el 2006 aumentó ese número a 52 equipos, y el gobierno del presidente George W. Bush desea incrementarlo a 70 en el 2007.

En Estados Unidos hay más de 500.000 «inmigrantes prófugos’’ que han sido deportados por la justicia y que, o volvieron ilegalmente al país o nunca lo abandonaron. Con frecuencia hay una falta de comunicación entre las autoridades carcelarias municipales y estatales y el gobierno federal que permite a los indocumentados cumplir sus condenas para ser luego excarcelados sin ser transferidos a la justicia federal para su deportación.

En Boston las autoridades federales detuvieron la madrugada del miércoles a un brasileño deportado ya en el 2002.

El agente federal Daniel Monico sacó esposado de un apartamento a José Ferreira Da Silva, de 35 años. El indocumentado había sido detenido y deportado en el 2002. Encara ahora una pena de hasta 20 años de cárcel y tras su cumplimiento será nuevamente deportado.

Otro de los detenidos en Boston en un salvadoreño, miembro de una pandilla y convicto de apuñalar a un muchacho de 13 años que sobrevivió pero quedó paralizado. Los agentes federales lo sorprendieron trabajando en una empresa de automóviles de alquiles en el aeropuerto de Logan de esta ciudad.