POR MANASÉS SEPÚLVEDA
El secretario de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Max Puig, informó ayer que fueron apresados pescadores en Sánchez utilizando el método de la «licuadora» al que definió como criminal y uno de los principales destructores de la vida marina.

Los apresados son Edwin Medina, Santos Nolasco, Mariano Mota, y Fernando Salomé Domínguez.

Fueron detenidos anteanoche en una operación del procurador adjunto para la defensa del medio ambiente de San Francisco de Macorís, José Calasanz Morel.

Puig dijo que el método de la «licuadora» arrastra todo lo que hay en el fondo del mar acabando con todo la existencia de la fauna.

Este método consiste en la utilización de un chinchorro de arrastre con dos compuestas, el cual es jalado por una embarcación y se extiende desde la superficie hasta el fondo marino, arrastrándolo todo y provocando la extinción de las posibilidades de vida en zonas donde se utiliza.

El funcionario expresó que esta práctica de pesca es criminal y destruye todos los fondos marinos haciendo imposible la vida marina, afectando severamente las condiciones de existencia de los dominicanos y dominicanas que se dedican  de forma lícita a la pesca.

El licenciado José Calasanz Morel, declaró que los cinco pescadores infractores.  A tres de ellos se le dio prisión preventiva y a dos fianza, una decisión del Juzgado de Instrucción de Samaná.

Expresó también que se está en un proceso de investigación para determinar a que persona o empresa le vendieron la pesca.

Max Puig reiteró que algunas de las barreras coralinas habían sido severamente afectadas en el país.

«En estos momentos la secretaría de Estado de Turismo está desarrollando todo un proyecto de reconstitución de las barreras coralinas en las playas de Boca Chica y Juan Dolio que están en una situación crítica», expresó.

Señaló que hay empresas hoteleras como es el caso de Punta Cana y Puerto Plata que están procediendo a desarrollar proyectos de reconstrucción de la barrera coralina.

Advirtió que si no se protegen las barreras coralinas del Parque Nacional del Este se podrían tener problemas ambientales serios como es el caso de la disminución de la pesca.

Añadió que la destrucción de los corales también se produce con la degradación de los bosques porque los ríos arrastran sedimentos que llegan al mar y enturbian las aguas y afectan los corales.

«Igualmente ocurre con las aguas no tratadas.  Lamentablemente aunque el país está bien dotado con instalaciones como plantas de tratamiento, las mismas no funcionan bien debido a la electricidad y los costos», expresó.

Añadió que desde los años setenta cuando comenzó el desarrollo del turismo, los corales han sido afectados severamente.

Con el apoyo de las procuradurías para la defensa del medio ambiente, la Marina de Guerra y con la acción decidida de la Policía Ambiental se está actuando en todo el país.

De su parte, el coronel Valerio García Reyes jefe de la Policía Ambiental, dijo que en la Región Norte hay una inspectoría dirigida por un mayor que cuenta con veinte militares que están diseminados en toda la región.

«Lo que se hace es que ellos actúan por informaciones y a requerimiento de los procuradores ambientales y aunque en Samaná no se tiene dotación específica allá pero el inspector hace recorridos permanentes allá», dijo.

Expresó además que en este año la Policía Ambiental tiene el objetivo de tener permanentemente una dotación en cada una de las provincias con un mínimo de tres soldados dirigidos por un oficial.