Arriendo de tierras países pobres también afectaría el  recurso agua

Arriendo de tierras países pobres también afectaría el  recurso agua

JANES DRUMMON
La compra de tierras en el extranjero para fines de arado no es la mejor forma de garantizar el suministro de alimentos, dice un académico.

Cuando se trata de agua y de manejo alimentario, Abu Dhabi y los vecinos del Golfo podrían pensar dos veces sobre la inversión en tierra agrícola en el extranjero y en cambio depender de los mercados internacionales para satisfacer sus necesidades, de acuerdo al importante académico.

Si van a invertir, podrían hacerlo en lugares donde los recursos naturales y las políticas sean favorables, tales como Europa oriental y Ucrania.

Muchos estados regionales se han embarcado en una política de inversión en tierras y en partes del mundo menos desarrolladas en un intento por crear suministros alimentarios seguros.

Bajo su ambiciosa “iniciativa de King Abdullah”, Arabia Saudita espera salvaguardar fuentes de trigo, arroz, soya, maíz y alfalfa.

Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos juntos, ahora mantienen 2.8 millones de hectáreas de tierra agrícola, primeramente en Sudan, Pakistán, Turquía e Indonesia, de acuerdo al estudio por parte de NCB Capital en marzo.

Pero, Tony Allan del King’s College de Londres, dice que los estados del Golfo lo que están realmente haciendo es comprando acceso a agua antes que a tierras.

De los 210 países en el mundo, al menos 180 son importadores virtuales de agua, incluyendo todos los países del Medio Este y África del Norte, él dice. El agua virtual es el agua que se requiere para producir materia prima, alimentos que son muy gastadores de agua. Así que el dilema en el cual los estados árabes se encuentran no es inusual.

Singapur, con una población similar a muchos estados del Golfo, está “en una prédica aún peor que la de Abu Dhabi”, pero no se apresura en invertir en proyectos internacionales, dice el profesor Allan.

Siempre que se tenga una economía moderadamente desarrollada, se puede fácilmente proveer acceso al agua virtual en el sistema global por vía del comercio de materia prima. Esto depende de ciudadanos inteligentes que tienen empleos con los que puedan comprar comida”.

En términos relativamente económicos, la exposición de los estados del Golfo hacia la volatilidad en el mercado de materia prima y la consecuente necesidad de invertir en tierras en el extranjero, no es tan grande.

“La proporción del ingreso familiar gastado en alimentos y agua es insignificante en el Golfo”, dice Allan. “Si los estados del Golfo desean invertir y pasar por todo el riesgo y las muy demandantes transacciones de producir alimento, almacenarlo, transportarlo y comerciarlo, entonces buena suerte. Pero su alta prioridad debe ser invertir en recursos humanos”.

Durante los aumentos anteriores en los precios de materia prima en los años 70, los cuales provocaron temores similares sobre la seguridad alimentaria, Sudán fue el destino favorito para inversión agrícola por parte de los estados árabes. Los retornos logrados en Sudán fueron insignificantes y los proyectos de inversión fracasaron, grandemente por razones políticas que todavía persisten.

“En el pasado, los convenios de inversión tuvieron varias ramificaciones políticas cuando la población local se opuso a las adquisiciones extranjeras de activos de tierra”, denota el reporte de la NCB.

Si la prioridad es reducir los altos niveles de uso de agua, los patrones de consumo necesitan cambiar. Consumir menos implica hacer cosas tales como comer menos carne. El estudio de la NCB dice que entre el 1993 y el 2003, el consumo per capita de carne en Arabia Saudita, los EAU y Kuwait, las tres economía regionales más grandes, crecieron un 2.2% anual, comparado con un 1.3% para los cereales.

La carne de res, una parte importante de la comida rápida popular como por ejemplo las hamburguesas, es un consumidor de agua particularmente fuerte. Una tonelada de res requiere más de 15,000 metros cúbicos de agua para su cría, más de tres veces la entrada necesaria para producir una cantidad similar de aves, de acuerdo a la investigación académica.

Los productos alimentarios tales como habichuelas, papas y trigo, incluyendo el arroz, consumen mucho menos agua por caloría.

Para Allan, la prioridad es concentrarse en el sistema de aguas llamado “small waters”, el agua consumida en casa y en lugares de trabajo, los cuales típicamente ascienden a sólo un 10-15% del consumo total. La capacidad de creación para satisfacer las necesidades de “small waters” es técnica y económicamente posible en todas partes”, él dice.

 “Abu Dhabi está en lo correcto al pensar sobre los alimentos y los precios de los alimentos, pero esta nación siempre será capaz de proporcionar sus alimentos y realmente podría enfrentar los desafíos más difíciles de conseguir que todo el mundo consuma sensiblemente”.    

Las claves

1.  Urgencia

Muchos estados regionales se han embarcado en una política de inversión en tierras y en partes del mundo menos desarrolladas en un intento por crear suministros alimentarios seguros.

2.  Disponibilidad

Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos juntos, ahora mantienen 2.8 millones de hectáreas de tierra agrícola, primeramente en Sudan, Pakistán, Turquía e Indonesia, de acuerdo al estudio por parte de NCB Capital en marzo.

3.  Importadores de agua

De los 210 países en el mundo, al menos 180 son importadores virtuales de agua, incluyendo  los  del Medio Este y África del Norte.

4.  El agua virtual

Es la que se requiere para producir materia prima, alimentos que son muy gastadores de agua.

Libran batalla fiscal por apoyo a plan  déficit presupuestario

James Politi.  Washington. Propuesta final de la comisión fiscal ante las persistentes divisiones políticas que persisten. La comisión fiscal de E.U. ha emitido su propuesta final para reducir los déficits presupuestarios por U$$3,900 millardos para el 2020, pero serias dudas quedan sobre su habilidad de reunir el amplio respaldo de los republicanos y demócratas.

En la audiencia sostenida el pasado miércoles del panel bipartidista de 18 miembros en Washington, Alan Simpson, el anterior senador republicano de Wyoming, y Erskine Bowles, anterior jefe de personal de la Casa Blanca bajo el mandato de Bill Clinton, presentaron la versión final de su vasto plan para reformar el código fiscal y hacer grandes recortes a la Seguridad Social, los programas de asistencia de salud del gobierno y el presupuesto de defensa.

La votación sobre un plan de 59 páginas, apodado “el momento de la verdad”, fue demorada por dos días hasta el viernes 3 de diciembre con el fin de permitir que los panelistas puedan estudiar el reporte final. El umbral para la acción congresional es alto: conllevaría 14 votos para desencadenar una votación en el Capitolio.

Mientras este resultado parece improbable entre las persistentes divisiones políticas en el panel, Bowles y Simpson, como también otros miembros de la comisión, expresaron esperanza de que ellos al menos habían puesto en marcha una discusión sobre el futuro fiscal de América que catalizaría la acción en los años por venir.

Simpson dijo que “la negación de deuda” en E.U. se ha ido “en forma de un pájaro dodo”. Bowles agregó: “Creemos que el plan amparará a nuestra nación de caer en el abismo creado por las promesas que nuestra nación no puede mantener”.

Kent Conrad, presidente demócrata del comité presupuestario del Senado, y Judd Gregg, su contraparte republicana, inmediatamente dijeron que estaban abordo.

 “Para mí es un momento decisivo, yo realmente creo que estamos en un cruce crítico. Nos hemos dirigido a un acantilado fiscal, América está en peligro y no podemos mirarlo de otra forma, esperamos que alguien haga algo, o nosotros podremos actuar”, dijo Conrad, de Dakota del Norte. “Yo estoy preparado para apoyar este, y apoyarlo fuertemente”.

Ellos estuvieron unidos por los miembros no congresionales Ann Fuddge, anterior jefa ejecutiva de Young & Rubicam, y David Cote, jefe ejecutivo de Honeywell.

Pero, otros estuvieron escépticos. Los demócratas Dick Durban y Jan Schakowsky dudaban que la América “vulnerable” fuera suficientemente protegida, en caso de que  la desigualdad de ingresos fuera tratada en una forma fundamental.

Mientras tanto, los republicanos Paul Ryan y Jeb Hensarling expresaron preocupaciones en los incrementos fiscales presentados en el plan, y reclamaron que el plan, el cual no asume ninguna derogación de la legislación de salud del año, no afrontaría suficientemente el gasto de asistencia de salud. Bajo el plan, el cual fue casi el mismo que uno que fue hecho público por Bowles y Simpson hace tres semanas atrás, el presupuesto sería balanceado tanto con el gasto como con los ingresos en un 21% del Producto Interno Bruto para el 2035.

Las cifras

3,900

 millardos de dólares  hasta esta cifra la comisión fiscal de E.U. ha emitido su propuesta final para reducir los déficits presupuestarios para el 2020.

21

por ciento.  Ha este nivel  seria balaceado el presupuesto tanto con el gasto como con los ingresos del PIB para el 2035.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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