POR RICARDO RODRIGUEZ R.
SANTIAGO.-  Dos de las casuchas construidas en los laterales del arroyo Gurabo, en el Hoyo de Bartola, corren el riesgo de desplomarse, como consecuencia del deslizamiento de tierra, producto de las lluvias registradas el pasado sábado. Mientras,  familias que ocupaban viviendas en la misma área optaron por abandonarlas, debido a fueron inundadas  en su totalidad.

Sus propietarios resolvieron refugiarse en casas más seguras.

La crecida de dicha cañada hizo que el agua subiera casi cuatro metros, hasta alcanzar las bases de las  viviendas de Carlos Manuel Santiago y Juan Capellán.

Santiago todavía vive allí con su mujer, Rosa Emilia Castillo; su hija, Yahaira Altagracia Santiago y dos nietos, pero Capellán hace algunas semanas que resolvió buscar albergue en otro lugar.

La suerte de Santiago no ha sido la misma, por lo que dijo continuará ocupando la vivienda, aunque reconociendo que el peligro es inminente y que en cualquier momento la muerte puede tocar su puerta.

El Hoyo de Bartola, fundado a principios de los años 60 por humildes familias provenientes de los campos circundantes a este municipio, alberga a decenas de personas, la mayoría de las cuales vive tan próximo a la ribera del arroyo, que en cualquier momento una crecida  provoca una desgracia colectiva.

El desbordamiento, el sábado en la noche, fue poco común, ya que las aguas provocadas por un fuerte  aguacero penetraron a viviendas localizadas a varios metros del cauce, dañando por completo  ajuares y efectos electrodomésticos.

Ayer, el director regional de la Defensa Civil, Francisco Arias, informó que los aguaceros del fin de semana inundaron 685 casas, localizadas en Hoyo de Puchula, La Javilla, Hoyo de Bartola, Villa Liberación, Hato del Yaque, Jacagua, la Cañada de Vuelta Larga, El Fracatán, Hoyo de Julia, Las Mercedes, Las Cayenas, Ingenio Abajo, Gurabito y los barrios La Esperanza y Los Santos.