Este Gobierno, que ha declarado al sector agropecuario como una de sus prioridades por la producción de alimentos, no debe permitir el colapso del principal cultivo del país: el arroz. En mi pueblo, cuando algo está cerca de ocurrir, la gente dice: eso está a la vuelta de la esquina, y así está al ocurrir con nuestro arroz, que a partir del primero de enero del próximo año dentro de cuatro meses para que las importaciones de ese producto lleguen al país desde Estados Unidos sin pagar ningún arancel como está establecido hasta ahora en el DR-CAFTA. Los ministerios de Agricultura, Industria y Comercio y Relaciones Exteriores no les tienen una respuesta a los productores de arroz del país, que están asustados porque no podrán competir con los de EE. UU., que tienen grandes subsidios para producir y exportar.
Ningún país está obligado a entregarle a otro un cultivo estratégico, como el arroz, que es el mejor del mundo, porque lo producimos nosotros y somos autosuficientes, según el Ministerio de Agricultura.
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Recordatorio
Para la pandemia de la covid-19, en la República Dominicana no hubo escasez de alimentos, porque según las autoridades aquí se produce el 90% de los principales productos de origen agropecuario que consumimos. El mundo estuvo cerrado. Estados Unidos racionalizó el arroz y prohibió las exportaciones de ese cereal. Se dijo que algunos familiares enviaron arroz de aquí a parientes en Estados Unidos, en especial a Nueva York. No debemos permitir que se destruya nuestra infraestructura arrocera.