POR LLENNIS JIMÉNEZ
Los 14 mil millones que asignó a la Seguridad Social el Estado, por vía del Gobierno, cubren a todos los componentes públicos y privados que están a su responsabilidad, dándoles prioridad a los grupos más vulnerables, que son los pobres e indigentes y que sobrepasan los cuatro millones de personas, reveló ayer el superintendente de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), doctor Bernardo Defilló.

Anunció que 23 de las 46 Administradoras de Riesgos están habilitadas de manera definitiva y tienen más de 2.9 millones de personas registradas, a los que dan servicios con planes de iguala, equivalentes al Plan Básico.

Pero dijo que “sectores oscuros” del empresariado se siguen oponiendo a que el Gobierno actúe como empleador o patronos de los pobres. Afirmó que la Ley de Seguridad Social 87-01 no está hecha para beneficio económico, sino para solidaridad y equidad de todos los ciudadanos.

Defilló dijo que el Seguro Familiar de Salud daría una cobertura completa a la comunidad, en el nivel uno de “atención de parto en la institución”, del concurso de las especialidades médicas y quirúrgicas para atender a las personas que no tienen aseguramiento de ningún tipo y, particularmente a los 4.8 millones de pobres e indigentes del país que no tienen quien los atienda, sin que tengan que aportar al sistema.

Señaló que los empresarios rechazan la función social que el Estado debe cumplir, pese a que no aportarán nada en el Seguro Familiar y rehúyen que se produzca una supervisión, controles de calidad y de costo del sistema de salud dominicano, el cual, en la actualidad obliga al usuario a  poner grandes recursos que no poseen de su bolsillo. Afirmó que esto se traduce en una mala calidad, en una falta de acceso a los servicios de salud y un elevado costo como sucede en la actualidad.

El superintendente de Riesgos Laborales dijo -empero- que la apreciable cantidad de Administradoras de Riesgos Laborales es importante en el sistema y que esto evidencia que no todo el sector empresarial se opone a la aplicación del Seguro Familiar, sino que hay una mezcla de varios componentes y actores que la objetan.

El funcionario consideró que hubo un desequilibrio y una adulteración del proyecto original de la Ley de Seguridad Social y que se le dio prioridad a pensiones, olvidándose salud.

Manifestó que mientras se pueda modificar esta ley deben trabajar con la ley vigente. Además, deben tratar de que se pueda implementar el Seguro Familiar de Salud a la brevedad posible.

 A su entender, la Ley de Seguridad Social fue manejada interesadamente para que no se desarrollara la salud, debido a que tiene muchas lagunas, contradicciones internas, confrontaciones que afirma que ubican en un solo escenario a quienes tienen la responsabilidad y el deseo de dar un servicio social con aquellos que solamente buscan el lucro económico.

Con relación a la posibilidades de que se pueda iniciar el Seguro de Salud Familiar, dijo: “El señor presidente -Leonel Fernández- ha propuesto una cumbre y parece que también un taller, que la va a preceder. Tan pronto se realicen esas dos formas, sabremos cuándo se va celebrar”.

Señaló que el Seguro Familiar de Salud es parte de un proyecto de Estado, además de un reconocimiento y un servicio a la salud de todos los ciudadanos como compromiso del gobierno y del Estado.

Precisó que en los doce países que precedieron la República Dominicana en la aplicación del Seguro Familiar, éste se ha convertido en un instrumento de desarrollo humano y de lucha contra la pobreza.

Aseguró que en la medida en que se incremente la política social del gobierno, en esa misma proporción se podrá realizar el Seguro Familiar de Salud, con lo que corroboró la afirmación del vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, de las dificultades que existen para que se pueda implementar dicho Seguro.

“Eso lo ha demostrado la realidad del país. Durante cuatro años no se ha podido implementar es una trágica realidad dominicana. Pero también hay que reconocer que ha sido debido a intereses económicos que están entronizados en áreas del propio sistema y en actores que no quieren que los pobres tengan un servicio de salud”, puntualizó el especialista de la cardiología.

A su entender, el Estado ha actuado con prudencia y comedimiento para tratar de conocer a quienes no creen en la Seguridad Social para que la apoyen o se incorporen a ella.

Indicó aún funcionado el Seguro Familiar de Salud, en los hospitales siempre se tendrían muchas personas, debido a que casi la mitad de la población es pobre y hay un gran grupo de indigentes, también porque se tienen unos niveles bajos de escolaridad y educación, lo que explica que los problemas estructurales del país repercutan sobre la Seguridad Social, aunque no son propios de ella.