ARTE CONTEMPORÁNEO
“Caribe Mágico” sentir y pensar la pintura

<STRONG>ARTE CONTEMPORÁNEO<BR></STRONG>“Caribe Mágico” sentir y pensar la pintura

Con “Caribe Mágico”, su Xlll exposición individual, inaugurada la noche del pasado martes 5 de octubre en la sala de exposiciones de la Alianza Francesa (C/Horacio Vicioso #103, La Feria),  Miguel Pineda  nos deja ver los más recientes resultados de un proceso intenso, arduo, “irresistible” y ciertamente fructífero. Dicha muestra esta compuesta por una apretada selección (25 obras), predominando una serie de pinturas de distintos formatos y atractiva visualidad, ejecutadas en técnica mixta sobre tela, en las cuales el fogueado artista demuestra que, como pintor, no esta únicamente interesado en la transfiguración de sus experiencias íntimas, sino también en la “necesidad” de pensar la misma pintura, la “superficie sensible”,  el propio acto pictórico como ritual creador.

Miguel Pineda se vale principalmente de la materia y el color para componer y plasmar su cálido y nítido universo visual. Estas pinturas recientes implican la conquista plena de una policromía lúcida y conmovedora que estalla en los contrastes de luz, en los esplendidos juegos de texturas y en la riqueza de matices que adquieren en su transparencia los elementos de la naturaleza, la cotidianidad, la atmosfera del entorno y los signos de la memoria.

La de Pineda es una obra que resulta de un proceso que abarca diversas y distintas etapas creativas. Los resultados de su concentración en el ejercicio de taller, expuestos en una pintura de instinto informalista con la cual ha establecido nítidamente su propia personalidad artística, no sólo son apreciables en la efectividad material de la obra, sino también a través de la entusiasta estimación internacional que con la suya logra la pintura dominicana contemporánea.

En el 2001-hace ya casi una década-, en el ensayo para el catálogo de su exposición “Danza de Colores”, presentada en  Ryals Gallery de Boca Ratón, Florida, EE.UU., la respetada crítica de arte dominicana, Marianne de Tolentino, apreciaba justamente que: “Sus cuadros expresan que, con el color exuberante, los elementos de la negritud, la naturaleza excepcional, tan a menudo plasmados en los lienzos dominicanos, puede manifestarse otra identidad, anclada en la isla y en los siglos. Miguel Pineda busca correspondencias distintas, reminiscencias de antiguas vivencias en su corporeidad de hombre contemporáneo, y por tanto gesta nuevas cosmogonías pertenecientes al arte de nuestra época. Con frecuencia la atmósfera caribeña es solar y diurna al transmutarse en signos pintados, Miguel Pineda prefiere la nocturnidad”.

Esta “preferencia” a la que alude Marianne de Tolentino estaría cifrada igualmente como gestual, emotivo e ideológico en obras definitivamente resistentes y dignas de considerarse para una retrospectiva o “antológica” de su más reciente producción, tales como las tituladas “Bosque”(2007),“Memoria”(2008), “Lo que dejan los recuerdos”, “Variante del bosque”, “El Jardín” y “Corredor” (2010), ejercicios estéticos de notable rigurosidad in-formal que imponen el reconocimiento y la ubicación de Miguel Pineda entre los “mayores” exponentes de la pintura dominicana de la actualidad.

Sin embargo, en otro grupo de obras axiales de esta brillante y penúltima etapa productiva, tales como “Paisaje del Sur” (2009), “Mirada al Bosque”(2009), “Árbol de la Vida”, “Cacaotal”, “Después del Huracán”, “Destello”, “Entre el Sol y la Lluvia”, “La Ultima Brizna”, “Paisaje Cotidiano”, “Caribe multicolor” y “Pueblo Mágico” ( 2010), Miguel Pineda materializa, canta y celebra la transparencia de la luz solar del trópico antillano, así como la “magia”  consubstancial de nuestra realidad insular, de la misma manera en que lo han hecho y lo siguen haciendo los más preclaros cronistas y poetas visuales de estas ardientes latitudes espirituales.

Las obras recientes de Miguel Pineda son pinturas energéticas, de esplendorosa y sugestiva policromía que operan como celebración de  la naturaleza, el paisaje, la luz, la “magia”, la memoria, la diversidad y la unicidad cultural del Caribe  antillano al mismo tiempo que intensifican su capacidad de “resistencia” crítica y su efectividad metafórica, que no es más que la revitalización del profundo espíritu de trascendencia simbólica que distingue su muy íntima y comprometida práctica creadora.

En síntesis

Miguel Pineda

Nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 8 de mayo de 1962. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes (1978-1984). Realizó talleres de escenografía, producción y de diseño textil en el Centro Cultural de España. Fue uno de los fundadores del Grupo “Los Cinco” en 1984. En 1988 recibe Diploma de Honor por la Galería de Arte Contemporáneo, Buenos Aires, Argentina. 1989 obtiene el Gran Premio de Pintura Bicentenario de la Revolución Francesa, Casa de Francia, Santo Domingo. Entre sus más recientes muestras personales figuran “Memorias  al margen”, Museo de las Casas Reales (2008) y “Briznas de la memoria”,  Palacio Consistorial, Santiago de los Caballeros (2009). Entre sus más recientes participaciones colectivas: “Caribbean Colors”, Gallery 23, Glasgow Escocia, Reino Unido; “Expo Art”, Montreal, Québec, Canadá; “Romancing Quisqueya”, Art Space Galleries, Mayfair, Londres, Inglaterra; “Caribbean Colors”, The Dundas Street Gallery, Edinburgo, Escocia, Reino Unido (2007) y “III Bienal Premio Paleta de Niquel”, Museo Cándido Bidó, Bonao (2009).

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