Hasta el jueves 14 de mayo, el Centro Cultural de las Telecomunicaciones (CCT), del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), mantiene abierta la muestra titulada “Arte Sacro”, la cual sorprende, en primera instancia, por la variedad y la calidad del conjunto expositivo, así como por la efectividad y esplendor de su instalación museográfica. Asimismo, esta exposición confirma la significativa pertinencia de las propuestas expositivas con que, desde su apertura, el CCT viene reactivando el circuito artístico y cultural metropolitano…

En las últimas tres décadas, la reflexión sobre el arte sacro y el arte religioso retoma vigencia en los circuitos artísticos internacionales, incluyendo la Bienal de Venecia, la Documenta de Kassel y las principales ferias de arte de Europa y América. Los historiadores, curadores, críticos y especialistas, teorizan sobre los “nuevos cánones” al mismo tiempo que los “mass media” exaltan el tema en sus portadas, provocando infelices descontextualizaciones y controversias, entre otros “fastidios” artísticos y espirituales.

Ahora bien, en la mayoría de los espacios reflexivos, la primera cuestión sigue siendo la misma: ¿Cuál sería la diferencia entre arte sacro y arte religioso?… En realidad, el “arte sacro” es arte religioso, pero la diferencia esencial consiste en que las obras sagradas constituyen un elemento estrictamente litúrgico, lo cual implica su “consagración” ritual, mientras que en el caso del “arte religioso” las obras sólo se vinculan con lo divino a través de la inspiración, la “piedad” o el fervor religioso. Entonces, la diferencia viene determinada por la finalidad de las obras, pero el arte sagrado y el arte religioso siempre están estrechamente relacionados y se acepta como verdad absoluta que el primero es la “coronación” del segundo.

Las sociedades contemporáneas se tornan cada vez más laicas, lo cual tiene sus consecuencias en los ámbitos del arte y la cultura visual. Los artistas interesados en el arte sacro o religioso constituyen hoy una minoría. Pero, en muchos países de Europa e Iberoamérica, la “crisis del arte sacro” se agudiza a partir de la segunda mitad del siglo XX con la política del “Concilio Vaticano II” (1965) que promovía la “desornamentación de los templos”. A esto hay que agregar algunos falsos mitos sobre los lenguajes y estilos “exclusivos” del arte sacro, además del “descrédito que sufre el arte figurativo durante las últimas cinco décadas.

En la actualidad, en América Latina y el Caribe, el arte sacro o religioso se relaciona fundamentalmente con las nuevas prácticas artesanales. En Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, los santos de palo, en tanto objetos culturales, cumplen una función polivalente como expresión de fe o religiosidad popular (función mediadora); de memoria e idiosincrasia (identidad nacional y misión espiritual); como portadores del mensaje de la belleza artística y como centros de producción, atracción e información cultural.

En la República Dominicana esta tradición se está recuperando gracias a la intensa labor que realizan artistas reconocidos y talentosos artesanos, entre los que se destacan los integrantes de los colectivos “Santos de Palo de Bonao” y “Azuarte”, este último integrado por Ramón Batista, Alberto Melo, Roosevelt Méndez, Pedro Méndez, Orlando Li Sánchez y María Idalia Melo, quienes se replantean la tradición desde el catolicismo popular dominicano y desde la sensibilidad de cada uno de sus integrantes.

tEn esta exposición de “Arte Sacro” que le ha organizado el CCT, confrontamos los más recientes resultados de la significativa labor de rescate cultural que hoy reasume el colectivo “Azuarte”. La producción de la mayoría de los miembros del colectivo demuestra talento, sensibilidad, dominio de los medios y actitud investigativa, entre otras características comunes. La mayoría de sus piezas tienen la belleza y la calidad técnica e imaginativa suficientes para ser apreciadas y estimadas como genuinas obras de arte.

“El grupo Azuarte busca aportar un instrumento que le permita, a través de las artes visuales y la artesanía, elevar el nivel cultural del pueblo dominicano, en especial de la provincia de Azua, y que sirva de enlace para dotar a los jóvenes de la formación necesaria que le permita desarrollar sus habilidades e incrementar su economía”, sostiene el escritor Noé Zayas, director ejecutivo del CCT.

José Alberto Melo, nace en la ciudad de Azua de Compostela (1963). Desde temprana edad se inicia en las bellas artes. En 1977 se integra al colectivo Abelardo R. Urdaneta. Es graduado en Artes Publicitarias en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y miembro del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (Codap). En esta muestra, de Alberto Melo, destacan sus tallas en caoba y roble policromados de la “Virgen y el Niño con San José”.

Ramón Batista, nace en la ciudad de Azua de Compostela (1957). En 1974 forma parte del colectivo Abelardo R. Urdaneta. En la Universidad Autónoma de Santo Domingo recibe lecciones de los reconocidos artistas Amable Sterling y Leopoldo Pérez (Lepe). Entre 1980 y 1981 estudia las técnicas del grabado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo con el artista Carlos Sangiovanni. En la presente muestra, Batista exhibe algunos grabados sobre el tema de la crucifixión.

María Idalia Melo, nace en la ciudad de Santo Domingo (1993). Actualmente estudia arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y fotografía en el Instituto de Formación Técnico-Profesional (Infotep). Desde temprana edad muestra sus inquietudes por el arte, ingresando más adelante en la Escuela Nacional de Artes Visuales (ENAV). En esta muestra de “Arte Sacro”, en el CCT, presenta dos fotografías a color sobre la tradición popular del culto a la Virgen de la Altagracia

Roosevelt Méndez es pintor, escultor, así como de los artesanos más creativos y reconocidos de la República Dominicana. Miembro del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (Codap). En 1984 presenta su primera muestra individual de pintura, en la Biblioteca Municipal de Azua. En el 2010 obtiene el Primer Premio “Mostra 100 Presepi, Roma, Italia. En el 2013 recibe el Segundo Premio del Concurso Nacional de Artesanía del Ministerio de Cultura de la República Dominicana. Entre sus obras destacan sus exquisitas tallas en roble policromado del “Divino Niño”, la “Santa Cena”, el “Viacrucis” y el “Retablo de la Virgen de la Altagracia”.

Nacido en la ciudad de Azua de Compostela (1949), Pedro Méndez es el maestro e inspirador de la mayoría de estos creadores de talento excepcional. Desde temprana edad se interesa por el estudio de la pintura y en 1974 completa su formación artística en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Pedro Méndez ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en el país como en el extranjero y está considerado como uno de los principales exponentes de la escultura dominicana de la actualidad. Entre sus tallas en caoba y roble policromados destacan las de la “Virgen María”, “La Mano Poderosa”, la “Virgen de la Altagracia”, “San José”, el “Rostro de Jesucristo”. “María y Ana”, “El Peregrino” y “Ramón Nonato”.

Las obras que presentan los miembros de “Azuarte” en el CCT, al igual que la mayor parte de su producción, no tienen la finalidad de su colocación en iglesias o altares hogareños, como sucedía en el pasado. Estas piezas surgen desde la intimidad, desde la memoria, los sueños, la vigilia lúcida, la creatividad e inspirada imaginación de cada uno de sus autores. Su “sacralidad” está cifrada en su mágica conexión con el sentido de la tierra y en la misma naturaleza de sus orígenes espirituales. El CCT está localizado en la calle Isabel La Católica Esq. Emiliano Tejera, Ciudad Colonial. Su horario es de martes a sábado, de 9:00 am a 4:00 pm. Y los domingos, de 10:00 am a 5:00 pm.

En síntesis

“AZUARTE”

El 14 de julio de 1974 se crea en Azua el Colectivo de Escultores Abelardo Rodríguez Urdaneta (ARU). Entre sus principales fundadores figuran José Alberto Melo, Ramón Batista, José Matos, Roosevelt Méndez, Orlando Li Sánchez y Pedro Méndez, talentosos cultivadores de la talla en madera. Entre las muestras más importantes del colectivo durante la década de los 80 destacan las realizadas en Nouveau Centro de Arte, Biblioteca Nacional, Casa de Teatro, Galería de Arte Moderno, Centro de la Cultura de Santiago de los Caballeros, Casino del Yuna de Bonao y una exposición itinerante por todos los pueblos de la región Sur del país, organizada por la Galería de Arte Moderno y el Indesur. Sumamente significativa sería su participación en el Primer Simposium Iberoamericano de Escultura (1985).
Cuarenta años después, dos de sus fundadores: Pedro Méndez y José Alberto Melo, se reencuentran y deciden relanzar el grupo como “Azuarte”. Entre sus principales objetivos, dicha agrupación se propone: “Aportar todo nuestro esfuerzo para lograr que la talla de arte sacro sea una actividad de alcance nacional y que dicha disciplina sea desarrollada con plena consciencia de que debemos respetar el medio ambiente en que vivimos sumándonos a las brigadas de reforestación y respetando el no uso de especies en vías de extinción”. Asimismo, expresan su disposición de “acoger en nuestro colectivo a artistas azuanos comprometidos al desarrollo artístico de nuestra provincia, especialmente en el área de las artes visuales.