Hoy 
AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
Desde la noche del 21 de febrero el Museo de Arte Moderno mantiene abierta, en los espacios expositivos de su primera planta, la excepcional muestra titulada Memoria, del consagrado artista gallego Manuel Quintana Martelo, y la cual reclama su registro como una de las exposiciones más impactantes entre las que ha acogido desde el exterior nuestra principal institución artística en los últimos 5 años.
La pieza central de Memoria es un gran políptico en formato de 400x7000cm., expuesto por primera vez en la Iglesia de la Universidad de Santiago de Compostela desde finales de septiembre del 2007 hasta principios de enero del 2008 como parte de su retrospectiva presentada en los espacios expositivos del Auditorio de Galicia con los soportes de la Xunta de Galicia, del Concello de Santiago, de la Vicerrectoría de Cultura de la Universidad de Santiago de Compostela y del Centro Gallego de Arte Contemporánea.
A propósito de esta magnifica retrospectiva, la curadora Mercedes Rozas sostuvo que: Treinta años de trayectoria confirman que su arte ha superado todo tipo de prejuicios, aventados por el reconocimiento a su labor por parte de la crítica y público asertivos a su concepto plástico personal, cimentado, paso a paso, desde su aprendizaje como estudiante en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi en Barcelona hasta hoy.
Durante todo este tiempo se ha redefinido su proyecto con giros reflexivos al abordar desconocidos y continuos campos de experiencias; cada nueva etapa ha sido fecundada por la anterior, cada nuevo encuentro suscita un nuevo avance y cada pieza concluída termina por alejarlo un poco más de posturas anquilosadas y lo acercan, también un poco más, a la plena madurez.
Memoria -la orquestación-, integra, además del políptico, una escultura-autorretrato de pie en resina de poliéster con pátina de polvo de hierro oxidado, dispuesta frente a la representación bidimensional, pero separada del cuadro por una mesa de madera sobre la que reposan los instrumentos de trabajo del artista.
En el piso, justamente detrás de la escultura, permanece el Sillón, realizado con los mismos materiales de la pieza, como si el mismo personaje del cuadro y su doble modelado, estuviesen observándose simultánea y recíprocamente. Mientras tanto, sobre el piso ruedan platos, cucharas, pinceles, brochas, potes de pintura, papeles, zapatos, tubos de colores y toda una serie de elementos que constituyen la sagrada y profana parafernalia creativa del artista en su taller.
Asimismo, Memoria incluye una serie compuesta por más de 60 trabajos recientes ejecutados a la acuarela, lápiz y témpera sobre papel.
En esta serie, el artista procede con espontaneidad en la puesta en imagen de su íntimo y místico sistema sígnico y de su taller como espacio de poder, reescribiendo toda la fantasía de su ardiente trayecto existencial: amores, pasiones, sentimientos, júbilos, aflicciones, viajes, quimeras, visiones y percepciones más íntimas. Topología implacable. Vía crucis.
Ofrenda y celebración de las misiones imposibles. Autoexploración y reafirmación ante el espejo de la memoria, desde las fascinantes cartografías del insomnio y desde los implicantes presagios encarnados en sus propias devastaciones ontológicas
Al respecto, el expositor confiesa que: El título fue propuesto por Manuel Allué. Él conocía mi historia, mi trayectoria, mi vida. Ya habíamos trabajado juntos en los años setenta en Cataluña y en la Galería Trinta, en Santiago de Compostela.
Memoria es también porque de alguna manera quería reflejar el sentimiento de que el proyecto en el que había trabajado arduamente durante bastante tiempo de pronto estaba cabeza abajo. Esta obra es una catarsis personal. De repente siento que me pinto invertido. Mis instrumentos estaban borrados en la pintura pero resurgen en la realidad. Es casi igual que lo que le sucedió a Picasso con el Guernica.
Es una obra que expone mi batalla personal. Luego me sentí bien. Adoptamos también el título porque estos bocetos son la memoria de la obra reunida en el Auditorio de Galicia.
Apreciamos en Quintana Martelo la actitud liberada y liberadora de quien goza y se regodea en el sólo hecho de la creación. Con esta exposición en Santo Domingo nos sumamos al reconocimiento que, tanto la Concellaría de Cultura del Concello de Santiago como la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, conceden a uno de sus hijos meritorios: Quintana Martelo Con ésta muestra, además, estrechamos los tradicionales vínculos entre ambas tierras, abriendo, en este sentido, un camino de doble vía, sostuvo María Elena Ditrén, Directora del Museo de Arte Moderno.
El graffiti como resignificación del espacio mixtificado de la posmetrópolis. Limones, calas, membrillos, cebollas, tomates, plátanos, rosas, trozos de gasa, cestos llenos de desperdicios, maceteros con plantas domesticadas, cabinas telefónicas, pinceles, brochas, potes y tubos de colores; platos como paletas, mesas, manteles, cajas, periódicos, paraguas, paquetes, muros, zapatos y pantalones embarrados de pintura, se representan objetivamente en estas obras mediante una ejecución dibujística cuidadosa, una resolución formal sutilmente armoniosa y un preciosismo realista que persiste sobre el énfasis de lo óptico al mismo tiempo que proclama su autodestrucción mediante la tensa instauración de unos dominios superficiales que celebran el caos, el accidente controlado, los valores táctiles y sensoriales, así como la reactividad, densidades e intensidades cromáticas de la materia.
Manuel Quintana Martelo, nació en Roxos, Santiago de Compostela, el 9 de diciembre de 1946. Se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi, Barcelona. Entre 1967 y 1974 realizó estudios especializados en Pintura Mural Contemporánea: San Cugat del Valles, Barcelona; Grabado Calcográfico: Escuela Superior de Bellas Artes, Barcelona; cine y video: Centro Cinematográfico de Barcelona y Pintura Contemporánea: Londres, Inglaterra.
Sus obras forman parte de las colecciones del Museo do Pobo Galego, Santiago de Compostela; Concello de Santiago de Compostela; Centro Galego de Arte Contemporánea; Xunta de Galicia; Banco Vizcaya, Barcelona; Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza; Museo de Arte Moderno, Tarragona; Museé Villa de Médicis. La Varonne, Francia; Biblioteca Nacional, Madrid; Patronato Casa Rosalía de Castro, Coruña; Colección Caixa Galicia; Colección Fundación Mª. José Jove, Coruña; Gertrude Stein Collection, Nueva York; Museo de Navarra, Pamplona; Colección Televisión de Galicia, y Colección Museo Toyota, Tokio, Japón, entre otras.
En síntesis
La exposición
Incluye una serie compuesta por más de 60 trabajos recientes ejecutados a la acuarela, lápiz y témpera sobre papel. En este conjunto el autor procede con espontaneidad en la puesta en imagen de su íntimo y místico sistema sígnico y de su taller como espacio de poder.
