Arte Contemporáneo. Los enigmas de Nina Cisneros

Arte Contemporáneo. Los enigmas de Nina Cisneros

Desde la noche del pasado jueves 23 de octubre, con los auspicios del Centro Cultural Mirador Santo Domingo y la Galería Sebelén, permanece abierta la exposición titulada “Los Enigmas del Morfeo Antillano”, compuesta por más de 30 obras en grandes y medianos formatos, realizadas en acrílica y técnica mixta sobre tela por el destacado artista sancristobalense Manuel Nina Cisneros (1978). Tanto la selección de las obras como la instalación museográfica de esta importante muestra han estado bajo la responsabilidad del artista expositor, así como del reconocido crítico de arte Abil Peralta Agüero y el exitoso galerista Ranier Sebelén.

Entre las obras más impactantes de la muestra destacan las tituladas “Tren sobre rieles despejados”, “Largo amanecer” y “Árbol de la fertilidad” (2010); “Atemporal”, “Lago memorial”, “Puerto seguro” (2011); “Vuelo rápido”, “Uno que viene, otro que va”, “La propuesta” y “Velero impulsado por polvo de estrellas” (2012); “Los enigmas del Morfeo Antillano”, “Ada de Luz”, “Las Catalinas” y “Rumbo a casa”(2014), algunas de las cuales ya han sido adquiridas por prestigiosas instituciones y colecciones privadas del país y del extranjero.

Manuel Nina Cisneros emerge como virtuoso fabulador de lo insólito. Ya en su adolescencia inicia su “training” creativo en el taller de su primo Dionisio Blanco (uno de los pintores dominicanos más emblemáticos de la segunda mitad del siglo XX) y luego amplía su formación en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde cuenta con profesores de la estatura de Marianela Jiménez (1925-2013), Rosa Tavárez, Amable Sterling y Alonso Cuevas, de quienes asimila lecciones magistrales sobre el dibujo, la composición, el color y la materia al mismo tiempo que profundiza su rigurosa, fructífera y distintiva compenetración existencial con los fundamentos estéticos y tecnológicos del espacio pictórico.

Desde los inicios de la primera década del siglo XXI, la entrega apasionada, su plena concentración en el taller, así como los efectos más impactantes y resistentes de esta misma entrega atraen a los coleccionistas informados y la atención reflexiva sobre su producción pictórica. Escritores, pensadores y críticos del arte dominicano contemporáneo como Diógenes Valdez, Cándido Gerón, Virginia Goris, Odalis G. Pérez, Abil Peralta Agüero y Laura Gil Fiallo, cada uno desde su particular mirada analítica, coinciden al advertir la capacidad dialógica y la deconstrucción de los signos identitarios como principales características de la pintura de Nina Cisneros al mismo tiempo que le reconocen entre los exponentes más representativos de la posmodernidad artística dominicana.

En la mayoría de las pinturas recientes de Manuel Nina Cisneros convive una fauna mutante con sus nuevas criaturas cibernéticas, traspasando espacios míticos y territorios mixtificados. En primera instancia, estas obras nos seducen por su luminosidad, frescura estética y profusión imaginativa… Hombres, mujeres, pájaros, bestias y maquinas, traspasan formas y espacios alterados. Súbitamente, Nina Cisneros invoca los oráculos del sueño y lo fantasmático, desvelando un diálogo “in-visible” entre los límites geográficos y culturales del hipermundo; entre lo atemporal y los insólitamente cotidiano. Aquí, “El bosque” y “La “flor antillana” estallan en su fina transparencia y en los mágicos juegos texturales de su policromía.

En estas pinturas, ya no hay atmósferas crípticas ni visiones perturbadoras. Sólo fantasmagoría, inquietud, enigma y preciosismo. Mitos y leyendas populares del Caribe y de América se entrecruzan con los cuentos de hadas europeos; con una asombrosa multiplicidad de signos mágico-mitológicos y otras tantas imágenes que germinan en los sueños, el inconsciente y la memoria. Sin embargo, habría de ser terriblemente árida toda hermenéutica crítica que se obsesione con el “desciframiento” de sus contenidos objetivos.

Con el resistente cuerpo expositivo de “Los enigmas del Morfeo Antillano”, Manuel Nina Cisneros se reafirma como “creador de uno de los universos visuales más frescos, atractivos y originales con que cuenta la pintura dominicana de la actualidad. La muestra permanecerá abierta al público en el CCMSD hasta el próximo 20 de noviembre en horario de lunes a sábado, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. El Centro Cultural Mirador Santo Domingo (CCMSD) está localizado en la avenida José Contreras #209, en el ensanche La Paz. Su junta directiva está encabezada por Juan Guerra Guerrero y Purísima De León.

Síntesis de Nina Cisneros

Manuel Nina Cisneros nace en San Cristóbal en el año 1978. En su adolescencia inicia sus estudios artísticos en el taller de su primo el reconocido artista Dionisio Blanco y luego amplía su formación en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde asimila lecciones magistrales sobre el dibujo, la composición, el color y la materia con sus profesores Marianela Jiménez (1925-2013), Rosa Tavárez, Amable Sterling y Alonso Cuevas.

Entre sus más importantes exposiciones colectivas, destacan: “Laberintos Inexplorados de la Pintura Dominicana”, Universidad Autónoma de México, México, DF; “Símbolos sin Fronteras”, Sala Adamo Boari, Palacio de Bellas Artes, México DF. (2002) y “12 Pintores Latinoamericanos”, Galería de Arte Zulug, México DF. (2003). En el 2004, Nina Cisneros presenta su segunda exposición individual en el Museo de las Casas Reales. En el 2009, presenta “Noctámbulos”, tercera exposición individual, FIART, Palacio de Bellas Artes, Santo Domingo. La obra pictórica de Manuel Nina Cisneros ha sido exhibida exitosamente en numerosas muestras colectivas en República Dominicana, Puerto Rico, Estados Unidos, Europa y Australia.

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