Ante la constante y efímera celebración del espectáculo cultural nacional y desde la endémica precariedad de soporte que siguen confrontando en nuestro medio las iniciativas, si es que todavía las hay, dirigidas a proyectar y difundir el arte dominicano contemporáneo a nievel internacional, a algunos creadores, galeristas, coleccionistas y promotores, no le queda más remedio que financiar ellos mismos sus planes, producciones y proyectos
Aun así, resulta incontrastable el hecho de que, en el panorama de nuestras artes plásticas y visuales de la actualidad, contamos con una serie de creadores cuyas producciones están a la misma altura que las de muchos de sus contemporáneos en el contexto global. A estos artistas los defino como auténticos exportadores de la imaginación; escapados de un asedio que se consuma desde adentro, de las limitaciones ecológicas, del matadero o naufragio cultural cotidiano y de las mismas trampas geopolíticas que airean el mito de la insularidad, desbordando las periferias y proyectando lo dominicano en lo universal a través de la imagen hasta unos niveles de elaboración estética definitivamente trascendentes.
Pionero de este grupo de exportadores de la imaginación dominicana hacia playas extranjeras es Dionisio Blanco (1954), con toda seguridad, uno de los tres pintores nacionales más ampliamente expuestos o conocidos en el plano internacional y cuyas obras mantienen presencia notable y frecuente en galerías, museos, instituciones, empresas y colecciones privadas de ciudades como Nueva York, Washington, Miami, Madrid, Jerusalén, Tel Aviv, París, Roma, Sao Paulo, México, Panamá, San Juan y Santo Domingo.
Precisamente, el pasado mes de marzo, la prestigiosa casa editora neoyorkina The McGraw Hill Companies, Inc. ha escogido la imagen de la pintura titulada De la Serie Sembradores (1986), de Dionisio Blanco, junto a otras de algunos artistas de distintas épocas y de fama universal, para la ilustración de un texto didáctico destinado a profesores, investigadores y estudiantes del idioma español y la cultura hispánica en los Estados Unidos.
El libro titulado Experience Spanish-Un mundo sin imites es de la autoría conjunta de la Dra. María J. Amores, egresada de la Universidad de Sevilla con doctorado en Lingüística Aplicada en Pennsylvania State University y Profesora Asociada de Español en West Virginia University; el Dr. José Luis Suárez García, Coordinador del Departamento de Literaturas y Lenguas Extranjeras en Colorado State University-Fort Collins- y el Dr. Michael Morris, Profesor Asociado de Lingüística, Español y Lenguas Extranjeras en Northern Illinois University.
Experience Spanish-Un mundo sin imites (15 capítulos, 550 páginas) es una bella y muy útil publicación donde la creatividad y la calidad del diseño expanden sus propósitos didácticos. Esto es apreciable en los capítulos que enfatizan sobre las nuevas tecnologías y redes de comunicación que conectan a los países iberoamericanos con los Estados Unidos, Europa y el resto del mundo. Así, quienes estén aprendiendo español con este libro, si visitan cualquier país iberoamericano, llegarán bastante bien familiarizados con la cultura, el amplio vocabulario, las frases y los giros idiomáticos populares actuales de la lengua española.
El libro comienza en inglés, se desarrolla en los dos idiomas y concluye completamente en español, evidenciando los resultados del estudio. Con diseño novedoso y de fácil lectura; profusamente ilustrado con fotografías, cuadros e imágenes digitales, se trata de un documento de excelente calidad en cuanto a forma y contenido. Sus autores resaltan las características y los valores culturales positivos de los países y pueblos de Iberoamérica, América Latina y el Caribe. Abordan las costumbres, tradiciones, religión, política, manifestaciones populares, cocina, música, ecología, recursos naturales y expresiones artísticas, dando a los estudiantes ejemplos acertados sobre cada unos de estos temas o problemáticas. También demuestran conocimiento ámplio de la historia, la geografía, el desarrollo social, las riquezas naturales y culturales de España y los países iberoamericanos.
Junto a la pintura del Sembrador de Dionisio Blanco, McGraw Hill ha escogido imágenes de las obras pictoricas y muralistas de un selecto grupo de artistas iberoamericanos que han sido y son verdaderas celebridades en cada uno de sus países y hasta en todo el globo, tales como los españoles Diego de Silva y Velázquez (1599-1660), Antoni Gaudí (1852-1926), Pablo Ruíz Picasso (1881-1973), Salvador Dalí (1904-1989); los mexicanos Diego Rivera (1886-1957) y Remedios Varo (1908-1963); el Cubano Wifredo Lam (1902-1982); el argentino Antonio Berni (1905-1981); el hondureño José Antonio Velázquez (1906-1983); el colombiano Fernando Botero (1932), entre otros.
La inclusión de la obra de Dionisio Blanco en esta nueva publicación de McGraw Hill no sólo constituye un nuevo éxito en su larga y fructífera trayectoria profesional, sino también la reafirmación de la marca identitaria y el buen posicionamiento que sostiene la pintura dominicana en el plano internacional. Y, ciertamente, en las obras de sus series tituladas Fantasías Oníricas de Sembradores (2003), Sembradores frente al falso Espejo (2004), Sembradores Míticos y Sembradores como Vasos Comunicantes (2007), asistimos al estallido de un universo que actualmente se encuentra en su instante de plenitud y esplendor.
Universo construído por Dionisio Blanco a base de una rigurosa polisíntesis estilística y un virtuosismo cromático de inequívocas raíces vanguardistas. Universo que constituye una de las expresiones más depuradas de la conciencia caribeña y latinoamericana a través de la imagen. Universo pasional, enigmático y pulsional que se despliega anegando la inminente proclamación del goce y el exceso estéticos, mediante la lúcida deconstrucción metafórica de las instancias especulares del yo, la mismidad y la fantasmagoría.
En síntesis
Dionisio Blanco
Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes 1970-74, Trabajó en los Museos de Historia y Geografía y del Hombre Dominicano (1974-78). Profesor de Dibujo en la Escuela de Arte Cándido Bidó y en las Facultades de Humanidades y Arquitectura de UASD. En 1984 obtuvo el Primer Premio de Dibujo en XVl Bienal de Artes Plásticas. Miembro del CODAP y AICA. Su obra ha sido distinguida por importantes firmas, publicaciones e instituciones (EE.UU), como las revistas Vanidades (1996), Macla Report on The Americas (con otra de sus obras) en portada en abril de 1997 y la Revista de la OEA en 1999. La empresa Budwiser, escogió su obra para promocionar con posters, afiches, banners y camiones en NYC y Nueva Orleans. Sus obras están en colecciones del Museo Rally (Cesarea, París, Marbella, Punta del Este), Museo de la OEA, Casa de América Latina, París, Inst. Breda, Milán, Italia y General Electric, Atlanta, EE. UU.